El «Cripto Gate» desató una crisis en el equipo de Javier Milei que se profundizó con el video de la manipulación de la entrevista que el Presidente tuvo con Jonatan Viale e impactó en el “Triángulo de Hierro”.
El intocable y temido Santiago Caputo fue por primera vez blanco de críticas, que partieron del vocero presidencial Manuel Adorni. El objetor responde a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, hermanísima a la que a su vez Hayden Davis, inventor de $LIBRA apuntado por los timberos que perdieron fortunas en la maniobra cripto, dice haberle pagado coimas.
El fascinante culebrón se desarrolla a la sombra de las eventuales responsabilidades penales que podrían extenderse a los Estados Unidos y escapar a cualquier posibilidad de control.
La situación de extrema fragilidad en la que se ha puesto Milei se traslada al país.
La proliferación de memes y humoradas es recurso del argentino, que se ríe en defensa propia. La comicidad intenta atenuar el efecto anímico de una imagen vergonzosa.
El Presidente de la Nación ha quedado envuelto en una trama fraudulenta y grotesca debido a una megalomanía que ningún miembro de su equipo puede o quiere refrenar, por miedo, ineptidud, imprudencia, venalidad o mera alcahuetería rastrera.
El Cripto Gate podrá escalar o apaciguarse en unos días, pero en cualquier caso expone ya la precariedad política e intelectual del núcleo central del Gobierno. Aunque la valoración que haga de este elemento la sociedad aliviada por el retroceso de la inflación esté por verse, resulta incontrastable.
Ayer trascendieron mensajes que advertían al entorno de Milei sobre el riego de promover $LIBRA varias horas antes del posteo fatal. Evidentemente fueron ignoradas, pero tampoco se tuvo en cuenta un precedente muy cercano sobre la evolución de las criptoestafas.
Una semana antes del vertiginoso auge y caída de $LIBRA, el presidente de la República Centroafricana, Faustin-Archange Touadéra, anunció el lanzamiento de $CAR, “meme coin” a la que describió como un “experimento” de algo que “puede unir a la gente, apoyar el desarrollo nacional y poner al país en el escenario mundial de una manera única”.
Sin llegar a los extremos de $LIBRA, el valor de $CAR se desplomó velozmente.
El lanzamiento se vio afectado por problemas inesperados, ya que X suspendió una cuenta creada por el gobierno para promover noticias sobre la meme coin, luego de que los usuarios expresaran inquietudes sobre la legitimidad del proyecto.
El alud de información del Cripto Gate esconde detalles muy significativos. Milei mantuvo su tuit fijado aunque X, de su adorado Elon Musk, le añadió alrededor de las 22 una advertencia de que era peligroso. Y el ideólogo Hayden Davis, como Touadéra, caracterizó a $LIBRA como un “experimento”.
La cuestión es que los colaboradores de Milei no detectaron el antecedente de $CAR, o lo detectaron y no le dieron importancia, o no se animaron a perturbar el entusiasmo del fanático optimista de la tecnología por miedo a que les mandara al Gordo Dan a ejecutarlos o a Karina a guillotinarlos.
Por su parte Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente de Brasil Jair, divulgó el 10 de febrero el “Patriota Coin”, criptomoneda creada una semana antes por unos “entusiastas de la tecnología y defensores de la libertad” interesados en “promover la libertad y la inclusión financiera” en el país carioca. El valor del “Patriota” trepó rápidamente y se derrumbó.
Milei idolatra a los Bolsonaro. Capaz que su propósito con $LIBRA era expresar tal idolatría.
Esto de las “meme coin” había sabido ser un verdadero “fenómeno barrial”.
Cuántos competidores le han salido al Presidente argentino en su trayecto hacia el Nobel de Economía.