lunes, 24 de febrero de 2025 18:42
La vicepresidenta Victoria Villarruel sufrió un duro revés en el Senado porque la sesión convocada para este lunes a las 16, a fin de elegir a elegir las autoridades de la Cámara alta quedo sin concluirse. Esto fue por Senadores de Unión por la Patria de la provincia de Santa Cruz, que desde la semana pasada ponían en duda su presencia en el recinto. Pasada la media hora de tolerancia, el tablero marcaba que eran 36 presentes. Es decir, uno por debajo del quórum reglamentario.
Eran casi las 16 y en los pasillos del Senado los comentarios de los senadores, asesores y las propias autoridades que debían renovar su cargo iban en igual sentido: «Nadie sabe nada». Es que había dudas en torno a si la titular del Senado lograría reunir los 37 presentes que se necesitaban para poner en marcha la sesión. Como pocas veces pasó, la sesión preparatoria, que suele ser un encuentro protocolar en el que se definen las autoridades de la Cámara, fracasó.
Pero detrás del fracaso de Villarruel, que debió reconocer a viva voz que la sesión había fracaso, se esconde la crisis institucional que atraviesa el Senado.
Porque un año después, la bancada oficialista cuenta con un senador menos: Francisco Paoltroni, que fue eyectado tras cuestionar al asesor presidencial Santiago Caputo, por promover el pliego de Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia. Y a esto se le suma que, de ese grupo de 39 senadores, uno fue expulsado por el cuerpo. Se trata del entrerriano Edgardo Kueider, quien fue detenido en Paraguay con más de US$ 200.000 sin declarar. Esa banca quedó en manos de la camporista Stefanía Cora. Así, UP quedó a tan solo tres senadores del quórum propio.
Además, la vice se encuentra cada vez más alejada del presidente Javier Milei. Y, quienes la frecuentan, aseguran que está cada vez “más aislada y mal asesorada”. A esta crisis, se le suma que la UCR, aliado clave para Villarruel en el Senado, estalla por los aires, por las marchas y contramarchas que dio el bloque en torno a la comisión $LIBRA. Luego de que un sector del bloque no acompañara el proyecto por las presiones que recibieron los gobernadores de la UCR por parte de Casa Rosada, más de un senador radical amenazaba con no dar quórum en la sesión. El enojo y la amenaza de los radicales le agregó aún más incertidumbre al clima previo de la sesión que no fue.
Con el faltazo de los santacruceños Natalio Gadano y José Carambia quedó a las claras que el «grupo de los 39» ya no existe. Y que los bloques dialoguistas son cada vez menos. Es más, en la sesión del último jueves, si bien ambos votaron con el oficialismo la suspensión de las PASO, levantaron sus manos al momento de la votación para crear la comisión investigadora del caso $LIBRA, que involucra al presidente Javier Milei. También acompañaron la interpelación a la hermana del mandatario, Karina Milei, quien también está en el centro del escándalo. Es decir, los santacruceños ya venían distanciándose de los libertarios.
A su vez, fuentes del Senado pusieron las miradas en la titular del Senado por el fracaso de la sesión. Aseguraron que desde hace una semana, la dupla venía alertando que podrían pegar el faltazo, pero que la Vice no negoció lo suficiente. «No pueden ser tan verdes», dijeron a este medio.
Por otro lado, «No dejaban en claro qué querían», aseguraron desde el entorno de Villarruel. Primero, los santacruceños pusieron el grito en el cielo por los despidos en YPF; después, apuntaron contra el Gobierno por convertir en S.A. Yacimientos Carboníferos Río Turbio que se conoció en las últimas horas, y que pone en vilo a la provincia patagónica.