Los diputados provinciales Analía Aguaisol, Carlos Brizuela, Verónica Vallejos y Jonathan Lencina, presentaron un proyecto de ley que prohíba “el uso de cualquier dispositivo tecnológico que emita o reciba señales, ya sean de conexión a internet o de comunicación radial, que permita cualquier tipo de contacto con el exterior”, en el Servicio Penitenciario de Miraflores.
La iniciativa, que se encuentra en despacho, surgió como respuesta a la creciente preocupación por la seguridad y el “aumento en las actividades delictivas que se llevan a cabo desde el interior de los establecimientos penitenciarios”, como las “estafas telefónicas” facilitadas por el uso no autorizado de dispositivos de comunicación.
La medida, cuyo fin es “garantizar la seguridad dentro del establecimiento”, veda el uso de:
- Teléfonos celulares;
- Teléfonos Fijos;
- Tablets;
- Radios “walkie talkie»;
- Computadoras en cualquiera de sus versiones, sea de escritorio como notebooks;
- Conexión de Internet;
- Cualquier otro dispositivo que permita una comunicación desmedida y desregulada.
Asimismo, pidieron que se instale un sistema de bloqueadores de señal GPS, conocido como «Jammers», en todos los sectores donde se encuentren internos y que sean protegidos con jaulas de seguridad, ubicadas en áreas controladas.
De esta manera, el único contacto permitido con el exterior será a través de teléfonos internos, que estarán instalados en el interior del penal en cabinas con vidrio blindado. Estas llamadas deberán ser supervisadas y registradas para garantizar la seguridad.
El proyecto determina que la autoridad de control, de implementación, reglamentación y aplicación sea el mismo Servicio Penitenciario.
También dispuso como co-autoridades los Juzgados de Ejecución Penal de la provincia, que estarán encargados de ejercer la efectiva implementación de la prohibición y establecerán las sanciones correspondientes ante cualquier incumplimiento.