Luego de casi siete años de trámite judicial, de oponerse a la elevación, de solicitar el beneficio de la suspensión de juicio a prueba y de plantear la prescripción, las hermanas Yésica Ana Celeste y Elsa Romina Ferreyra, auxiliares docentes del Jardín Maternal “Mis Pequeñas Sonrisas” confesaron, admitieron su responsabilidad y pidieron perdón. Compartieron el banquillo de los acusados para responder por 13 hechos de “lesiones leves” por el maltrato a niños de entre dos y cuatro años. Con la confesión de las acusadas, las partes llegaron a un acuerdo. Minutos antes de las 21, el juez Correccional de Segunda Nominación, Diego Chayle Costilla, dio a conocer el veredicto. Ambas hermanas fueron declaradas penalmente responsables por los 13 hechos de “lesiones leves” y condenadas a la pena de 13 meses de prisión en suspenso. A la vez, Elsa Romina Ferreyra fue inhabilitada para ejercer como docente por el lapso de 26 meses.
El debate tenía fecha de inicio para el pasado miércoles pero el abogado de la defensa, Fernando Contreras Del Pino, presentó un certificado médico y se reprogramó la audiencia para el viernes siguiente a las 10. Ese día, a las 8, la defensa presentó a través de un escrito un planteo de prescripción. Para la audiencia de las 10, la defensa no se presentó. El magistrado fijó una nueva audiencia para el lunes a la mañana. Finalmente, el lunes, al reanudarse el debate, la defensa insistió en el pedido de prescripción. El fiscal Correccional Federico Maturano, la asesora de Menores Carolina Acuña Barrionuevo y el abogado de la querella, Sebastián Ibáñez, se opusieron. El debate pasó a un cuarto intermedio y se reabrió ayer por la mañana. El juez Chayle Costilla resolvió rechazar el planteo de la defensa y fijó audiencia para las 18.
Por la tarde, las acusadas decidieron confesar y admitir su responsabilidad por los 13 hechos que se les endilgó. Con la confesión de las hermanas Ferreyra, las partes llegaron a un acuerdo. El fiscal pidió una pena de 13 meses de prisión en suspenso e inhabilitación para ejercer como docente para Elsa Romina Ferreyra por el doble de la condena, es decir 26 meses. Tanto la asesora de Menores como la querella adhirieron. La defensa no se opuso. Finalmente, con la lectura del veredicto y tras un proceso que llevó casi siete años, se escuchó en la sala de debates del Juzgado Correccional de Segunda Nominación que las hermanas Ferreyra son culpables.
“Es una condena que en nada va a reparar el daño ocasionado en los niños, pero de alguna manera es haber llegado a una certeza de los hechos que acontecieron. Se solicitó una pena con base a un acuerdo entre las partes. Las acusadas reconocieron los 13 hechos por las que estaban en este juicio. Finalmente, fueron declaradas culpables. Para una de las sentencias, hay una condena de inhabilitación”, expresó el abogado Paulo Ibáñez, quien al cierre del debate reemplazó en la querella al abogado Sebastián Ibáñez.
Derrotero judicial
La causa se inició en mayo de 2018. Un grupo de padres que enviaban a sus hijos al Jardín Maternal “Mis Pequeñas Sonrisas” comenzó a notar cambios en su conducta. Las víctimas son niños que, por entonces, tenían entre dos y cuatro años. La investigación estuvo a cargo, desde un primer momento, del fiscal de Instrucción de Quinta Nominación, Hugo Costilla.
Las auxiliares docentes habían presentado distintos recursos para evitar el debate oral y público. En septiembre de 2022, por unanimidad, la Cámara de Apelaciones en la Penal y de Exhortos resolvió no hacer lugar al pedido de nulidad de elevación a juicio. En consecuencia, se confirmó la elevación a juicio resuelto por el juez de Control de Garantías de Primera Nominación, Héctor Rodolfo Maidana.
El expediente fue remitido al Juzgado Correccional de Segunda Nominación. Ante este Tribunal, las hermanas Ferreyra habían solicitado la suspensión de juicio a prueba pero el beneficio fue denegado. La defensa insistió con un recurso de casación pero la Sala Penal de la Corte de Justicia de Catamarca no hizo lugar. El planteo fue presentado en febrero del año pasado y en junio, los ministros Hernán Martel, Fernanda Rosales Andreotti y Verónica Saldaño resolvieron confirmar lo resuelto en primera instancia y no concedieron la “probation”. Las ministras Saldaño y Rosales Andreotti elaboraron sus votos propios. Su par Hernán Martel adhirió.
“Los niños conforman uno de aquellos colectivos que han merecido especial amparo por parte de las cartas magnas y la legislación supranacional. La primordial razón de este énfasis tuitivo finca en su marcada vulnerabilidad y dependencia. La resolución cuestionada se apoyó en la postura negativa del fiscal, con fundamento en que el hecho atribuido a las imputadas afecta el interés público. Es un compromiso asumido por el Estado el resguardo de la tutela del derecho de los niños y niñas, por lo que resultaba necesario que la instancia se resuelva en un juicio”, se consideró.
Además, se remarcó que “no estamos en presencia de una mera causa de instancia privada sino, por el contrario, de interés público”. Por ello, se estimó que el Estado debe responder con mayor exigencia y precisión las obligaciones asumidas. “Debe ser en la instancia procesal pertinente -el debate oral- donde se verifique -o no- la existencia de los hechos endilgados y, eventualmente, la responsabilidad de las acusadas. Por lo tanto, es propicio rechazar el recurso de casación interpuesto y, en consecuencia, confirmar la resolución dictada por el Juzgado Correccional de Segunda Nominación”, se indicó.