domingo, 23 de marzo de 2025 23:59
A través de sus redes sociales, el Gobierno Nacional publicó un vídeo en conmemoración al Día de la Memoria, Verdad y Justicia.
En este caso, el video tiene el texto y la voz de Agustín Laje, un joven filósofo de la denominada “nueva derecha”, que fue nombrado presidente de la Fundación Faro, el think tank que puso en marcha Javier Milei para sostener y difundir las ideas libertarias. Desde allí se proveen los argumentos para la denominada “batalla cultural” que propone La Libertad Avanza.
En su relato, Laje comienza diciendo que los alumnos del siglo XXI fueron adoctrinados «adoctrinados en un relato historietístico, maniqueo y reduccionista». Habla de la teoría de los «dos demonios«.
«El horror de la década del 70 empieza un 24 de marzo de 1976, día en que las Fuerzas Armadas encabezan un golpe de Estado poniendo en marcha un plan de aniquilamiento de jóvenes idealistas que luchaban por un mundo mejor, dejando como saldo 30.000 desaparecidos. Esta era toda la historia que nos contaban en el colegio. Pero a mí algo no me cerraba», dice Laje.
Seguidamente, el joven referente de la «nueva derecha», explica que comenzó a investigar para «descubrir» más sobre la historia que rondaba la dictadura. Menciona que fue rechazado por sus profesores y que le sugerían cambiar de colegio si no quería ser «adoctrinado».
De los resultados conseguidos, Laje sostiene que el horror en Argentina inicia con la llegada de la izquierda a Centroamérica y Sudamerica. «En lo que respecta a la Argentina, las organizaciones terroristas de mayor envergadura fueron los Montoneros y el ERP, Ejército Revolucionario del Pueblo».
«Según las mismas organizaciones terroristas, lo que atravesaba la Argentina en la década del 70 era un verdadero estado de guerra revolucionaria. De esto no cabía la menor duda en el momento en que la historia tenía lugar«, dijo.
Luego, hizo énfasis a la llegada del Gobierno democrático en Argentina y manifestó: «Tras el retorno de la democracia, incluso en la sentencia del juicio a las juntas militares de 1985 se reconoció lo siguiente. ‘En consideración a los múltiples antecedentes acopiados en este proceso y a las características que asumió el fenómeno terrorista en la República Argentina, cabe concluir que dentro de los criterios clasificatorios que se vienen de expresar, este se correspondió con el concepto de guerra revolucionaria'».
Laje, nuevamente, explica su teoría del «demonio único» y asegura que los «métodos ilegales de represión estatal», comenzaron antes del gobierno democrático, apuntando directamente contra Juan Domingo Perón. El escritor señala que entre la AAA y el gobierno de ese entonces, existía un vínculo.
«Además, en febrero y octubre de 1975, el gobierno de María Estela Martínez de Perón ordenó por medio de dos decretos del Poder Ejecutivo, las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a los efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos. Primero en Tucumán, provincia dominada por el ERP, y luego en todo el país», dijo.
Según el anexo más actualizado del Nunca Más, hubo 1.169 desaparecidos entre 1969 y el 24 de marzo de 1976. ¿Por qué borraron de la memoria esos desaparecidos? ¿Tenían acaso menos valor por haber desaparecido antes del 24 de marzo de 1976? Más aún, ¿de quién son responsabilidad esos desaparecidos? ¿A quiénes quisieron proteger aquellos que nos dijeron que el drama de los 70 había empezado un 24 de marzo de 1976 y que no debíamos mirar hacia atrás de esa fecha? Tras el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, la horrorosa represión ilegal continuó y se intensificó.
El escritor, fiel al discurso del Gobierno de Javier Milei, critica los 30 mil desaparecidos. Indica que los partidarios a la teoría «del demonio único», se han aferrado a ese número por «intereses políticos, ideológicos y económicos».
«Decidieron no ajustarse a los números que surgían de las investigaciones realizadas desde la vuelta de la democracia, sino que se empecinaron con instalar la consigna de los 30.000 desaparecidos», mencionó y agregó: «Luis Labraña, el exguerrillero que confesó públicamente haber inventado la cifra, dijo que lo hicieron porque necesitaban inflar la cantidad de desaparecidos a los fines de conseguir mayores apoyos en Europa».
El último relevamiento de la Secretaría de Derechos Humanos, realizado en el año 2015 en el marco del Registro Único de Víctimas del Terrorismo de Estado, arribó a un total de 6.348 desaparecidos y 952 ejecutados a la luz pública. Sumados, dan 7.300 casos entre desaparecidos y ejecutados.
«Queremos hacerlo en libertad. No aceptamos ninguna clase de censura, no le reconocemos validez a ningún dogma escondido tras la tiranía de la corrección política. Queremos ser libres de conocer nuestra historia» dijo Laje.
Para cerrar, ultimó: «Este 24 de marzo rompamos con el relato impuesto y reivindiquemos nuestro derecho a conocer la verdad completa«.