lunes, 24 de marzo de 2025 08:57
La presión arterial es un indicador vital de la salud cardiovascular, y su control regular es fundamental para prevenir enfermedades del corazón. Aunque muchas personas cuentan con tensiómetros hogareños, desconocen la forma correcta de utilizarlos, lo que puede llevar a mediciones inexactas.
La Importancia de la Precisión
El doctor Sergio Baratta, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Austral, destaca la importancia de obtener mediciones confiables: «Lo ideal es tomar al menos dos mediciones consecutivas, con un pequeño intervalo entre ambas. Si hay una diferencia de más de 10 milímetros de mercurio en la presión máxima entre las dos mediciones, se recomienda realizar una tercera y promediar los valores de la segunda y la tercera».
Cómo evitar los errores más frecuentes para una medición fiable
Uno de los problemas más comunes es la falta de estandarización en la técnica de medición de la presión. Si no se mide siempre de la misma manera, los valores pueden no ser comparables en el tiempo, por lo cual hay que tomar recaudos tomar al momento de monitorearse de manera domiciliaria y algunas pautas para aplicar, según Baratta son:
Respecto a los equipos domésticos. Conviene utilizar un tensiómetro de brazo validado, preferentemente automático, en tanto requiere menos calibraciones. El aneroide -es decir, el del relojito-, en cambio, debe calibrarse cada seis meses, algo que rara vez la gente lleva a cabo.
El tamaño del manguito sí importa. Si el manguito es demasiado pequeño, puede sobreestimar la presión; si es demasiado grande, subestimarla. Para saber el talle correcto, se debe medir la circunferencia del brazo y luego verificar si coincide con la medida indicada en el tensiómetro.
En cuanto a la colocación del brazalete, debe ir dos centímetros por encima del pliegue del codo, directamente sobre la piel, sin que medie la ropa. No debe estar ni muy flojo ni muy ajustado: deben entrar dos dedos entre el manguito y el brazo. Hay un período de reposo durante la preparación: de 3 a 5 minutos, en un lugar tranquilo.
En lo que refiere a la postura, necesita ser relajada, de lo contrario puede alterar la medición. Es importante sentarse con la espalda apoyada en el respaldo y los pies en el suelo, sin cruzar las piernas. Apoyar bien la cola en el asiento. Y mantener el brazo relajado, con la palma hacia abajo y a la altura del corazón
Otras condiciones a tener en cuenta. Esperar al menos 30 minutos si se ha consumido alcohol, cafeína, bebidas gaseosas, fumado o realizado ejercicio intenso. No medir la presión en presencia de dolor. Vaciar la vejiga antes de la medición.
No se debe hablar ni mascar chicle durante la medición.
Quiénes deben medirse la presión arterial y en qué momento del día
En principio, se debe saber los valores de referencia y el doctor Sebastián Obregón, jefe del Centro de Hipertensión Arterial del citado centro de salud, dijo que “los normales han sido durante mucho tiempo materia de discusión en medicina, entendiendo por ‘normal’ aquellos parámetros que no generan daño en la gran mayoría de la población”. En ese sentido dijo que, por consenso científico, estos valores son: menos de 130 milímetros de mercurio (mm Hg) para la presión arterial sistólica, y menos de 80 mm Hg para la diastólica.
El experto añadió: “Si las mediciones dan valores iguales o superiores a 140-90 repetidamente en el tiempo, recién entonces podríamos estar frente a un cuadro de hipertensión. En el caso de las mediciones domiciliarias, la referencia es ligeramente distinta, 135-85, por algo que llamamos ‘fenómeno de guardapolvo blanco’: la tensión adicional, de estrés, que los pacientes sienten en el consultorio”.