miércoles, 9 de abril de 2025 23:58
La habilitación de un cupo de 50.000 unidades sin el arancel del 35% tiene un impacto significativo, tanto para los importadores como para las terminales automotrices locales, y marca una oportunidad para renovar la oferta de vehículos en el país.
La licitación de aproximadamente 33.000 unidades demuestra que la demanda está presente y que tanto los importadores como las terminales están esperando con ansias la llegada de esos vehículos. Este tipo de medidas, aunque tienen una intención de dinamizar la industria, también conlleva incertidumbre, pues la distribución de los cupos, la fecha de arribo y la forma en que se comunicará la información son factores que generan expectativas y, en muchos casos, especulación.
El hecho de que algunos digan que los autos podrían llegar entre julio y septiembre muestra cuán impredecible puede ser la logística en situaciones como esta. La incertidumbre acerca de cuándo exactamente llegarán los autos refleja también las tensiones y desafíos que enfrenta la industria, no solo desde el punto de vista comercial, sino también por las fluctuaciones en las políticas arancelarias y los factores internacionales.
Este panorama resalta la complejidad de las decisiones económicas en un entorno global interconectado, en el que los movimientos de gigantes como Estados Unidos y China tienen un impacto directo en los mercados locales