lunes, 14 de abril de 2025 00:13
El director de Innovación Productiva, Vicente Rigalt Rivas, en diálogo con Radio El Esquiú explicó el importante trabajo que llevan adelante en lo que es la conservación y cuidado de la abeja melipona, cuidada desde tiempos ancestrales por los pueblos mayas, ya que es clave para la biodiversidad.
Sin aguijón y con una producción única de miel, también poliniza cultivos esenciales.
Al respecto, Rigalt comentó: “Desde aproximadamente mayo del año pasado que se inició con esta iniciativa hasta que ubicamos un productor en la provincia, en Fray Mamerto Esquiú, que él intentó hacer un emprendimiento sin mucho éxito. Tiene muchas colmenas, entonces nos acercamos a hablar con él y además estamos trabajando con un estudio que se hizo en el INTA de Faimallá realizado por Gerardo Gennari que especifica como es el manejo de este tipo de abejas”.
“Tiene toda una cultura, se llama meliponicultura y lo que se hace con eso es la conservación, el manejo, poder aprender de estas especies que brindan un servicio ambiental que es la polinización. La producción de alimentos se debe gracias a este tipo de insectos que generan la polinización. Básicamente, recogen el polen de las flores en las patas, van llevando y van volando y, en ese momento, se caen pedacitos de polen y generan la fecundación de la flor”, detalló.
En esa línea, Rigalt agregó: “Entonces este servicio ambiental que brindan es la que ellas en su colmena van recolectando este tipo de producto, que uno es el polen, y estas abejitas producen una miel muy especial y algo para diferenciar con respecto a las abejas que conocemos, las abejas que conocemos son introducidas desde Europa y son productoras, producen mucha cantidad de miel”.
“En cambio, este tipo se abejas son las que polinizan principalmente todas las especies nativas o sea que se protege el bosque nativo y son muy susceptibles a los cambios como los incendios, como el exceso de agroquímicos y el principal depredador, el responsable de la disminución de este tipo de abejas somos nosotros. Entonces desde el ministerio viendo esta problemática y viendo que también puede ser una gran oportunidad para dar a conocer este tipo de abejas”, aseguró.
Asimismo, indicó: “Esta abeja tiene aguijón, pero no está desarrollado, por eso es que no pica, y el manejo que se puede dar es bastante sencillo. Uno puede capturar a estas abejas de la naturaleza y brindarles un espacio mejor que se hace en cajones de madera donde producen la miel, producen propóleo, producen cera y acumulan el polen”.
“Lo que estamos proponiendo para dentro de poco junto con el Creas, que es un instituto del Conicet donde contamos con un especialista en polinización, el doctor Marcos Monasterolo, para poder generar una serie de talleres y poder difundir este tipo de especie”, subrayó.
Por último, dijo: “También estudiar si hay otras especies porque hay más de 500 especies de este tipo de abejas. Aquí en Catamarca hay una que es con la que estamos trabajando, denominada científicamente como Plebeia Molesta y Molesta tiene que ver con que muchas veces en el campo se siente como un zumbido qué vuela alrededor nuestro”.
“Entonces lo que queremos hacer con esta serie de talleres es poder brindar las herramientas necesarias para que, si uno quiere hacer la búsqueda de este tipo de colmenas, poder extraerlas de forma correcta e, incluso, esta miel bien posicionada hace poquito se incorporó al código alimentario nacional, lo cual permite su comercialización de forma regulada, entonces también tiene una veta productiva”, puntualizó.