domingo, 27 de abril de 2025 14:00
Aunque lo intente disimular con sonrisas, viajes y lujosas compras, Wanda Nara tiene un objetivo claro: ver a la China Suárez retorcerse de celos. Así lo afirmó sin rodeos Yanina Latorre, quien reveló una maldad silenciosa que la mediática estaría llevando adelante para perturbar a la actriz que, según ella, «le arruinó la familia» con Mauro Icardi.
En LAM, Yanina fue lapidaria. «El otro día, en la nota que nos dio Wanda, no descartó una posible vuelta con Icardi«, lanzó, dejando en claro que, aunque la empresaria niegue una reconciliación inmediata, sigue dejando puertas entreabiertas que incomodan a su ex y su nueva pareja.
De hecho, en la entrevista, Wanda sembró dudas con una frase que dio que hablar: «Es imposible decir que en la vida uno nunca va a hacer algo», respondió, enigmática, cuando le preguntaron si podría volver con el delantero del Galatasaray. Y, para reforzar su punto, recordó: «Los padres de Mauro estuvieron separados 16 años, formaron otras familias y terminaron juntos de nuevo».
Sin embargo, también puso paños fríos a la ilusión de una reconciliación inmediata: «Por ahora no, no existe la posibilidad. La herida está abierta todavía», aclaró. Aunque para Latorre, lo que la conductora de Bake Off Famosos dice y lo que siente son dos cosas muy distintas.
Yanina, siempre atenta a los detalles, detectó algo que pasó desapercibido para muchos: «Tenía puesto el anillo que Mauro le regaló para el casamiento», reveló en El Observador. «Cuando empiezan a jugar con eso me vuelve loco», agregó su compañero Gustavo Noriega, impactado con la revelación.
Imitando la voz de Nara, Yanina remató: «¿Viste? ‘No, bueno, una nunca sabe las vueltas de la vida’… ‘Mirá lo que pasó con el papá de Mauro‘», ironizó, dejando en claro que para ella todo forma parte de una estrategia para «psicopatear» a Icardi y sacudir la estabilidad de su relación con la ex Casi Ángeles.
«Para mí Wanda no va a descansar hasta que ellos dos se peleen. Tiene como una obsesión. Otras mujeres no le molestan tanto, pero la China le toca una fibra que no sé cuál es», finalizó Latorre.