Dos docentes que buscan mejorar la calidad de vida de los estudiantes, impulsaron el Proyecto «KIVA- Digamos NO al Bullying», en el que proponen que ellos mismos sean los protagonistas para terminar con este problema social.
La iniciativa, basada en un programa educativo finlandés (KIusamista VAstaan, que significa contra el acoso escolar) surgió en el 2022 por la inquietud de la docente Nancy Pennise.
La mujer quedó «shockeada» por la noticia del asesinato de Fernando Báez Sosa, en el que «hubo muchos observadores, pero pocos o ninguno actuó para salvarle la vida». De esta manera, al buscar en internet encontró el método KIVA «que centra su atención, no sólo en la víctima y el agresor, sino en el OBSERVADOR».
«Este proyecto intenta erradicar el acoso escolar, basados en la educación emocional. La idea es decirle NO a violencia física y psicológica entre pares y concientizar sobre el respeto por el prójimo, el sentido del compañerismo y la empatía (…) Pretende crear aulas felices, donde los niños se sientan contenidos y con entusiasmo de aprender. «, explicó a INFORAMA Gabriela Zamora, profesora de inglés y parte del equipo KIVA.
«Aquel 5to grado B de la escuela primaria 702 en el año 2022, trabajó la temática con muy buenos resultados. ¡Ellos entendieron todo! Y lo que inició como un proyecto áulico, se amplió de manera impensada y se expandió».
Docente Gabriela Zamora.
Según detalló Zamora, el objetivo de KIVA es ayudar a los niños a reconocer sus propios sentimientos y los de sus compañeros y reforzar su sistema de valores para afrontar el acoso escolar. En las aulas se trabaja desde diferente espacios curriculares haciendo hincapié en valores, solidaridad, empatía y respeto con frases que motiven a los niños diariamente a trabajar en equipo y a ser buenos compañeros.
Además, trabajan con materiales concretos: hojas, cartones, lápices, témperas a través del arte, de los juegos y de muchos colores. La idea, señaló, es mejorar el ambiente del aula, «también siendo conscientes de que quizá en sus hogares no encuentran la contención o no son escuchados como corresponde».
«Se enseña a escuchar, a observar al otro y a dar contención a quien lo necesite».
Docente participante del proyecto KIVA en Catamarca
En ese sentido, una parte fundamental del trabajo que realizan en primaria y secundaria de escuelas como Gobernador José Cubas y el Colegio Privado Nuestra Señora de Guadalupe, son el asesoramiento y charlas-talleres a familias, a docentes y directivos.
«Creemos fehacientemente en que los padres desde sus hogares deben acompañar la labor del docente para que los niños puedan afianzar sus valores y que puedan generar mejor clima en el aula, donde no deban preocuparse por nada más que estudiar, aprender y hacer amigos», expresó Zamora.
La mamá de una alumna de primaria de la escuela José Cubas, miembro de KIVA, dijo que como madre apoya su participación en esta iniciativa y que su hija «está muy metida en la causa porque fue una niña que sufrió el bullying».
«Yo justamente la había cambiado de escuela porque en la anterior institución sufría bullying en primer y segundo grado y la maestra hacía la vista gorda. Entonces, yo un poco harta, cansada, para evitar problemas y que mi hija la siga pasando mal, decidí cambiarla de escuela«, relató a este medio.
Explicó que gracias a los consejos y las palabras de las docentes actuales, su niña pudo resignificar lo que vivió y tomarlo desde otro punto de vista.
«Ahora ella puede abordar este tipo de temas sin problema y trata de hablar con sus compañeros, con sus familiares, cuenta lo que es el proyecto KIVA. Siempre estoy apoyándola ya que yo también, cuando fui niña, padecí estas situaciones porque tengo un estrabismo de un ojo. Siempre recibí el bullying pero cuando yo era chica no se hablaba en las escuelas del tema», contó sobre su pasado.
«Yo hubiese querido en mis años cuando iba a la escuela, haber tenido un docente así al lado para que puedan ayudarme y no sufrir lo que yo sufrí. Entonces, me parece perfecto el método y sería lindo que fuera como una materia más en la escuela, no sólo un tema que se habla cuando hay una oportunidad», remarcó la madre.
Además, alegó que muchos niños «la están pasando muy mal» pero «no lo quieren hablar porque es algo difícil (…) y muchas veces no tienen la posibilidad de hacerlo con un docente o alguien especializado».
«El lema que tiene KIVA es que no se sientan solos, que se los puede ayudar. Y eso es lo que a mí como mamá me conforta, saber que mi hija está rodeada en ese entorno con estas docentes. Desde mi parte voy a estar apoyándolas en lo que pueda y me gustaría que más papás se sumen».
Madre de una alumna que participa de KIVA.
Las capacitaciones que brindan están preparadas exclusivamente para cada institución, nivel, demanda y necesidad. Ya participaron en diferentes jornadas institucionales y enseñaron a fututos profesores de la UNCA, a IES de la capital y el interior.
«De a poco vamos expandiendo nuestro mensaje (…) porque estamos convencidos de que entre todos podemos vencer este problema social», sostuvo.
El proyecto empezará a tener asesoramiento ad honorem y sponsoreo del estudio jurídico ABC para las actividades y eventos. También cuentan desde el inicio con el apoyo de la Dirección de Discapacidad de Valle Viejo y un espacio radial al que asisten con alumnos y familias para compartir testimonios, cuentos y reflexiones.