martes, 13 de mayo de 2025 01:35
Pocas veces se vio un clima en la Bombonera como el del último domingo, en la victoria de Boca por penales ante Lanús, por los octavos de final del Torneo Apertura.
Al reproche y algunos silbidos a los jugadores, esta vez se le sumó un canto nacido desde uno de los costados de la cancha en contra de la Comisión, algo que a Juan Román Riquelme y a los suyos los afectó, aunque también les confirmó una intencionalidad política.
Román, sus dirigentes más cercanos y el Consejo de Fútbol acusaron recibo. La explosión de bronca de parte del estadio en la previa de la definición de un cruce decisivo fue mucho más de lo habitual y por eso saben que la paciencia de la gente alcanzó su límite máximo.
Conscientes de la falta de resultados deportivos y de lo que significa para un club de la dimensión de Boca no jugar la Copa Libertadores por segundo año consecutivo, hay una autocrítica creciente respecto al presente futbolístico del equipo. Saben que, a diferencia de lo que había dicho Marcos Rojo postderrota ante River, están en deuda con la gente.
Las últimas elecciones de los entrenadores son la principal crítica que se hacen puertas adentro. No específicamente por los nombres en sí, sino sobre todo por los resultados finales. Si bien Miguel Almirón llevó al equipo hasta la final de la Copa Libertadores 2023, también lo dejó en zona de Copa Sudamericana.
Luego, Diego Martínez tuvo un paso con más sombras que luces y ya con Fernando Gago sobre el final, a Boca apenas le alcanzó para llegar a la fase previa de la Copa Libertadores 2025.
Claro que nadie esperaba que el equipo conducido por “Pintita” cayera en la Fase 2 ante Alianza Lima y se quedara así sin competencia continental en todo el año.
Con un plantel que creen que está a la altura de lo que necesita el club, pero que no encuentra regularidad, Riquelme y el Consejo de Fútbol también advierten que hay detrás de este descontento genuino una campaña política en su contra.
Las frecuentes apariciones públicas de exdirigentes y los cruces recientes con parte de la prensa ratifican que detrás de este clima enrarecido hay algo que trasciende al fútbol.