Ya casi el 10% de los locales de España correspondientes a diferentes rubros prohíben el ingreso de niños con el argumento de brindar un mayor grado de paz y tranquilidad a los usuarios adultos. La tendencia, iniciada en Corea del Sur en 2011, no parece favorecer el incremento de la natalidad, cuyo descenso tanto preocupa en muchos países.