martes, 17 de junio de 2025 11:00
Este martes, Viviana Canosa regresó a «Viviana con Vos» en El Trece, tras días de especulaciones sobre su continuidad. La conductora optó por un fuerte descargo en su vuelta, dirigido a quienes se burlaron de los rumores sobre la posible baja de su ciclo. Fue una reaparición categórica y muy esperada en el ámbito televisivo.
La presentadora no eludió las habladurías. «Quiero aclarar algunas cosas para arrancar, porque me volvieron loca», inició. Criticó a «conductores de tele que hacen el mismo rating que nosotros diciendo que nos levantan con una alegría que me parece impresionante». También desmintió un supuesto «reencuentro con Alejandro Borensztein», aclarando: «Yo me reencuentro con él cada cinco minutos en el teléfono, somos los padres de una hija maravillosa».
A pesar del revuelo, la mediática afirmó su paz interior. «Creo que tengo una vida tan hermosa, tan espiritual, tan llena de amor, de familia, de amigos buenos», aseguró. Si bien reconoce que lo que se diga de ella «vende y que está bueno», enfatizó: «no me toca nada de lo que digan». Aun así, le sorprendió «cómo disfrutan de si nos levantan o no». Su decisión era firme: «no me voy a bajar nada, voy a ir el lunes», le dijo a su padre.
La conductora reveló un diálogo clave. «Anoche lo llamé a Pablo Codevilla y tuvimos una charla hermosa», compartió. Definió su espacio de trabajo como «un canal espectacular, con unos compañeros increíbles». Reflexionando sobre la transitoriedad de la vida y el trabajo, afirmó: «Si tenemos el boleto picado o no, en general, en la tele y en la vida, tenemos el boleto picado, nacemos y nos morimos».
La profesional no teme los desafíos laborales. «Me picaron el boleto en mi vida y mis laburos 150 millones de veces, a mí no me cambia la vida», sostuvo. No obstante, deseaba la continuidad del equipo: «No quisiera que terminemos porque somos un equipo bárbaro y porque la gente, además paga las expensas y las cuentas y demás». Pidió transparencia a la dirección: «si eso va a pasar, avísennos, no seamos como el cornudo que es el último que se entera».
Con firmeza, la periodista envió un mensaje directo a sus detractores. «Voy a estar acá y les digo algo a los que son supuestamente mis detractores: yo soy Viviana Canosa, estoy orgullosa de quien soy, de lo que digo, pienso, siento y hago», sentenció. Subrayó así su compromiso inquebrantable con su identidad y sus convicciones, sin importar las críticas externas.
Su prioridad, aseguró, es su público. «Yo laburo para la gente, mi público es el que me da de comer a mí», remarcó. Fue enfática al decir que «si eso me cuesta un laburo, vendrá otro», porque «no voy a dejar de ser yo porque a ustedes les molesta». Celebró su trayectoria en los medios: «me he ido de tantos canales, he llegado a tantos, soy tan feliz».
Para cerrar su contundente descargo, la protagonista lanzó una clara afirmación sobre su estado anímico. «Lo que no van a lograr es que yo me amargue, me deprima, me angustie», concluyó con convicción. Demostró así una resiliencia inquebrantable ante las presiones y especulaciones mediáticas, manteniendo su alegría y naturalidad en el competitivo mundo de la televisión.