Este martes, Naciones Unidas ha denunciado más de 500 asesinatos que ha llevado a cabo el Ejército de Israel contra palestinos que se encontraban en puntos de reparto de agua y comida en la Franja de Gaza. En apenas un mes, al menos 410 gazatíes han sido asesinados mientras esperaban a recoger la ayuda en los polémicos puntos de reparto de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), y otros 93 cuando intentaban acceder a la escasa ayuda que Israel permite distribuir a la ONU y a otras organizaciones humanitarias.
En estos «juegos del hambre», como han calificado varias organizaciones y expertos este reparto militarizado de la ayuda humanitaria, al menos 3.000 palestinos han resultado heridos. «A los gazatíes, desesperados y hambrientos, se les ha dado a elegir entre morir de hambre o correr el riesgo de ser asesinados mientras intentan obtener comida», ha denunciado el portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Thameen Al-Kheetan. El asesinato de civiles desarmados es un crimen de guerra, ha recordado Al-Kheetan, que también ha instado a Israel a que respete el derecho internacional y a que pare de disparar a las personas que se acercan a estos puntos a por ayuda humanitaria.
Al menos 40 palestinos asesinados este martes
Poco después de que se lograse un alto el fuego entre Israel e Irán, los ataques han continuado sobre la Franja. Solo este martes, el fuego israelí ha matado a al menos 28 palestinos que esperaban a recoger los alimentos que la GHF distribuía en uno de sus puntos en el centro de Gaza, cerca de la carretera de Salah al Din, al sur de la zona de Wadi Gaza. Los disparos también han herido a otras 146 personas, 62 de ellas en estado crítico, según han informado fuentes médicas del enclave.
El Ejército israelí ha señalado que ha identificado a una multitud durante la noche junto a sus fuerzas que operan en el Corredor Netzarim —que divide la Franja por la mitad— y que estaba revisando el informe de las víctimas. Por su parte, la GHF ha declarado a la agencia Reuters que no se había producido ningún incidente cerca de su centro de distribución de ayuda, a varios kilómetros del Corredor Netzarim.
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ENTREVISTA | Jean-Pierre Filiu, historiador de Gaza
«La Gaza que conocía, que experimentaba que investigaba, ha desaparecido, se ha desintegrado. Y no he encontrado las calles, las ciudades, los monumentos, ninguna de las referencia que tenía»
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— Radio 5 (@radio5_rne) June 24, 2025
La mayoría de las víctimas han sido trasladadas al Hospital Al Awda de Nuseirat, en el centro de la Franja; siete al Hospital Mártires de Al Aqsa de Deir al Balah, también en el centro de Gaza; y otras dos han llegado al Hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza, al norte. Además, el Hospital de Al Aqsa también ha registrado los cuerpos de otros 10 palestinos que el fuego israelí ha matado cuando esperaban la llegada de camiones con ayuda humanitaria al norte de la Franja, zona donde la GHF no ha instalado ningún punto de distribución.
En los últimos días, varios palestinos han denunciado disparos israelíes contra aquellos que esperaban en los bordes de las carreteras por donde pasan los pocos camiones de la ONU que entran en Gaza para recoger sacos de harina. Los ataques israelíes de este martes han dejado otras 21 víctimas el norte y sur de la Franja. En Sabra, un barrio de la Ciudad de Gaza, 10 personas han sido asesinadas por bombas israelíes contra una vivienda, y en Jan Yunis, al sur del enclave, otros 11 palestinos han perdido la vida por disparos de las tropas israelíes. Israel ha justificado sus ataques afirmando que Hamás usa las zonas residenciales para realizar sus operaciones, algo que el grupo islamista niega.
Gaza sigue al borde de la hambruna
Tanto la ONU como las ONG siguen denunciando el sistema militarizado de reparto que Israel ha impuesto en la Franja de Gaza. Desde el 27 de mayo, día que la GHF abrió su primer centro de distribución, prácticamente cada día se han registrado muertes entre los palestinos que iban a recoger comida. «El militarizado sistema israelí de distribución de asistencia contradice los estándares internacionales de asistencia, poniendo en peligro a los civiles y contribuyendo a la catástrofe humanitaria de Gaza», ha alertado Al-Kheetan.
El portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha alertado de que la Franja continúa al borde de la hambruna tras los casi tres meses de férreo bloqueo impuesto por Israel. La poca ayuda que la GHF ha ido repartiendo en estas casi cuatro semanas sigue siendo muy insuficiente y no llega a cubrir las necesidades de los casi 2,1 millones de palestinos que siguen encerrados en la Franja.
Al-Kheetan también ha recordado que convertir la distribución de comida en un arma puede ser considerado un crimen de guerra y ha pedido a Israel que levante las «restricciones ilegales» impuestas al trabajo de la ONU y a otros actores humanitarios en Gaza.