InicioDeportesEs el momento de los matungos en el Río de la Plata

Es el momento de los matungos en el Río de la Plata

En los meses más fríos, cuando promedia la mejor etapa del ciclo del pejerrey, el Río de la Plata saca a relucir todo su arte para brindarnos los máximos trofeos. Gordos y grandes ejemplares con los que no hace falta abrir por demás los brazos para demostrar la calidad de la captura. Por estos tiempos, esos cardúmenes de pejerreyes se ubican en zonas como Playa Honda, uno de los puntos más destacados y visitados del norte del estuario rioplatense, ya con heladas que hacen decantar los sedimentos y clarifican las aguas del Plata, generando condiciones muy favorables para la actividad piscatoria.

En ese contexto favorable, en los últimos días partimos desde Puerto Norte, frente al aeroparque metropolitano a pescar al Río de la Plata. Abordamos la embarcación Galatea, cuyo propietario Jorge ofrece salidas de pesca diarias. Cuenta con un trucker Panga de Astillero Benavidez de 8 metros de eslora con un motor fuera de borda de 115 HP con todos los elementos de navegación y seguridad en excelentes condiciones y con algo que es muy importante: baño a bordo, algo que es necesario durante las horas que dura la jornada de pesca, inclusive para invitar a las mujeres a esta hermosa pasión.

El día amaneció ideal, con suaves vientos del noreste que viraron al sureste. Jorge decidió fondear a cuarenta minutos de navegación, una zona donde había tenido éxito en salidas anteriores. La modalidad fue al garete, para lo cual utilizamos dos botellones de aceite como ceba. El uso de ancla de capa resultó crucial para controlar la deriva de la embarcación. Empleamos equipos variados; yo usé una caña telescópica ligera de cuatro metros, que permite una pesca cómoda. Mi aparejo constaba de dos boyas Cauque chupetonas amarillas y naranjas, con un puntero pescador. La separación entre boyas era de 1,50 metros, con bajadas cortas de 15 centímetros, encarnadas con una o dos mojarras.

La bajante concentró la ceba hacia la proa, atrayendo a los pejerreyes a esa zona. Como suele ocurrir, los pescadores que estaban de ese lado, tuvieron más capturas que los de popa durante la mañana. Sin embargo, la situación se invirtió por la tarde con el cambio de marea y el comienzo de la creciente. Curiosamente, observamos que dentro de la calle de ceba se concentraban los pejerreyes más pequeños, mientras que aquellos capturados fuera de ella, a mayor distancia de la embarcación, eran de mayor tamaño.

La jornada de pesca transcurrió según lo previsto. Priorizamos la calidad sobre la cantidad y, aunque el resultado no fue abundante, obtuvimos magníficos ejemplares de entre 35 y 50 cm. Alrededor de las 14:00 horas, con el viento rotando al sudeste en forma más constante y el río comenzando a agitarse, nuestro guía sugirió el regreso, considerando la faena satisfactoria. La vuelta se realizó sin incidentes, para alegría de todos, sin golpes ni mojaduras. Los matungos ya navegan en Playa Honda. ¡Es hora de ir por los trofeos!

Servicios:

  • Galatea Pesca. Guía en el Río de la Plata zona Norte. Tel.: (011) 64041671. En redes: Facebook. 
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