sábado, 5 de julio de 2025 11:00
En medio de la celebración por los 25 años de Intrusos, uno de los programas más emblemáticos del periodismo de espectáculos en la televisión argentina, salió a la luz un episodio hasta ahora poco conocido que tuvo como protagonista a Jorge Rial durante su etapa como conductor del ciclo. La anécdota fue compartida al aire por Adrián Pallares y Rodrigo Lussich, actuales conductores del envío, junto al periodista y ex panelista Tartu, quien participó de la emisión como invitado especial.
“Jorge se reía mucho… viste que yo hago payasadas”, comentó Tartu, entre risas y con evidente afecto al rememorar aquellos años en los que compartía mesa con Rial. “Era una muy buena época de Jorge también, estaba contento”, agregó, con una mezcla de nostalgia y cariño. La charla derivó en una serie de recuerdos de la etapa más intensa del programa, cuando su duración podía extenderse hasta “tres horas y media. Era como un viaje a Mar del Plata”, bromearon los conductores.
Pero lo que comenzó como un recorrido emotivo por la historia del programa derivó en una revelación que sorprendió a todos. “¿Con vos no le dio ningún patatús estando al aire?”, preguntó Rodrigo Lussich de manera espontánea, lo que abrió la puerta a una de las situaciones más delicadas vividas en los estudios de América TV.
El episodio en cuestión ocurrió en 2020, durante un corte comercial. “Un día se dio vuelta en una tanda… yo pensé que se había quedado dormido. Pero estaba teniendo un episodio…”, reveló Lussich, provocando un silencio cargado de tensión en el estudio. Adrián Pallares, quien compartía diariamente el trabajo con Rial, aportó detalles hasta ahora inéditos: “Yo vine del baño, empecé a caminar rápido, dije ‘le pasó algo a Jorge’. Los que estaban en la mesa no se habían dado cuenta, pero yo hacía siete años que laburaba con él y me di cuenta enseguida”.
La situación fue más grave de lo que parecía y exigió una intervención inmediata del equipo. “Vino la ambulancia. Tuvimos que subirlo”, relató Pallares, aún conmovido por lo vivido. “Nos pegamos un susto tremendo. Fuimos al camarín. Él no quería que llamáramos a la ambulancia, pero terminó internado”, completaron los conductores, dejando entrever la preocupación que generó aquel momento puertas adentro del canal.
El recuerdo no solo expuso la cercanía y el compañerismo entre los integrantes del programa, sino también la vulnerabilidad que puede ocultarse detrás de las cámaras, incluso en un ciclo tan afianzado como Intrusos. Durante un cuarto de siglo, el programa no solo supo adaptarse a los cambios de época, sino también atravesar momentos duros con profesionalismo y humanidad.