miércoles, 9 de julio de 2025 11:00
La región ucraniana de Volinia, en el oeste del país, vivió en la noche de ayer uno de los ataques más intensos desde el inicio de la guerra con Rusia. Según la Fuerza Aérea de Ucrania, el bombardeo fue con 728 drones y 13 misiles, la mayoría dirigidos a la ciudad de Lutsk, que está en el noroeste de Ucrania, muy cerca de la frontera con Polonia. Pertenece a la provincia de Volinia, que se había mantenido relativamente alejada del frente hasta ahora.
El ataque empezó cerca de las 20. Las autoridades locales informaron que los drones golpearon infraestructura industrial, provocaron incendios y dejaron daños materiales, pero no hubo muertos ni heridos. La defensa aérea ucraniana logró interceptar gran parte del ataque. En total, derribó 718 dispositivos: 711 drones y siete misiles.
El presidente Volodimir Zelensky pidió acelerar la entrega de ayuda militar internacional. “Ahora tenemos todas las declaraciones políticas y las decisiones tomadas, y debemos materializarlas tan rápido como sea posible para proteger a nuestra gente y defender nuestras posiciones”, escribió en X.
Los drones Shahed, de fabricación iraní, salieron desde bases en territorio ruso. Algunos fueron derribados con fuego directo; otros, con interferencia electrónica. Según el reporte, restos de los dispositivos cayeron en al menos 14 lugares, con daños en almacenes y depósitos.
La región de Volinia se mantuvo alejada de los ataques más duros durante los primeros años de la guerra. Pero el avance de las últimas semanas preocupa a Kiev, que ve en esta ofensiva el intento de ampliar la zona de conflicto.
Con información de EFE y AFP.