La inflación de junio fue del 1,6%, según informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y acumuló un 39,4% en los últimos doce meses. En comparación con el 1,5% registrado en mayo, el dato representa una mínima aceleración, aunque se mantiene en niveles que el Gobierno considera positivos en su estrategia de estabilización económica.
Con este dato, la inflación del primer semestre de 2025 alcanzó un 15,1%, consolidando dos meses consecutivos por debajo del umbral del 2% mensual, algo que no ocurría desde el año 2020. Esta desaceleración sostenida es leída por el Ejecutivo como una señal de que el plan económico está dando resultados, en un contexto de recuperación del consumo y menor presión cambiaria.
El rubro que más peso tiene en el índice, «Alimentos y bebidas», mostró un aumento moderado de apenas el 0,6%, lo que ayudó a contener la suba general del IPC. Este comportamiento es clave para los sectores de menores ingresos, ya que incide directamente en la canasta básica. Otros rubros como Transporte, Vivienda y Salud mostraron variaciones también acotadas, según el detalle del informe oficial.
El número oficial de inflación fue más bajo de lo esperado por analistas y consultoras privadas, que habían proyectado en promedio un 1,8% para el mes de junio. Incluso el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central estimaba una cifra superior. El Gobierno, sin embargo, advierte que la estabilidad aún es frágil y que será clave sostener políticas prudentes para mantener la inflación contenida en la segunda mitad del año.