Había unas 55.000 personas vitoreando el hit «Viva la Vida» en el Gillette Stadium de Boston durante un concierto de Coldplay el miércoles por la noche. A penas unas pocas parejas saldrían en la «kiss cam», y para sorpresa de Andy Byron, el CEO de la compañía tecnológica Astronomer, la «cámara de besos» lo captó sonriente y abrazado a su colega de trabajo, Kristin Cabot. El detalle es que él está casado con otra mujer.
La reacción de ambos llamó mucho la atención. El video se hizo viral en todas las redes sociales, y los propios usuarios titulaban el momento con el dicho popular: «Trágame Tierra», porque eso es lo que transmitieron con la expresión de sus rostros al verse en las pantallas gigantes. Incluso Chris Martin quedó perplejo ante el intento de huida de la dupla, y exclamó ante sus fanáticos: «Oh, miren a estos dos, o están teniendo una aventura o son muy tímidos».
Enseguida se soltaron y trataron de evadir los reflectores. Cabot, que es la jefa del departamento de Recursos Humanos de la empresa liderada por Byron, se dio vuelta, quedó de espaldas a la cámara mientras se tapaba el rostro con las manos, y el director ejecutivo se agachó para quedar fuera de plano. El cantante y líder de la banda trató de contener la situación y ante la posibilidad de que hayan expuesto sin querer una infidelidad ante miles de personas, expresó: «¡Mierda! Espero que no hayamos hecho nada malo».
Embed – Destapan infidelidad de Andy Byron, CEO de Astronomer, en concierto de Coldplay
La reacción de ex empleados de Byron al video viral
Byron lidera desde 2023 la empresa Astronomer, que se dedica al desarrollo de software especializado en herramientas de análisis, inteligencia artificial y sistemas clave para empresas. El New York Post fue en búsqueda de testimonios de empleados de la compañía, pero ante el fervor de la viralización todos los que consultaron optaron por guardar silencio. Entonces fueron más atrás en el tiempo, al momento en que Byron se desenvolvía como jefe en la empresa de ciberseguridad Cybereason.
«Varios ex empleados dijeron que el Sr. Byron arremetía contra los empleados que no estaban de acuerdo con él, incluso amenazando con despedirlos, por lo que no se lo podía desafiar», indica el medio citado. Ya en ese entonces lo acusaban de «contrataciones falsas y salidas de personal», rumores que él desestimó en su debido momento y lo atribuyó al complejo proceso de transición empresarial que le tocó atravesar.
Byron fue contratado como director de ingresos de Cybereason en 2017 y trabajó allí más de dos años, según detalla en su cuenta de LinkedIn, ahora desactivada. El CEO había atribuido las tensiones internas a una «incipiente fase de crecimiento» que requirió de «decisiones difíciles». Un ex empleado explicó cómo fue su impresión de esos dos años bajo la dirección de Byron: «Empezamos con buen pie y tuvimos mucho éxito, pero con la presión de aumentar el número de empleados y los ingresos nunca fue suficiente decir que éramos una empresa de rápido crecimiento; teníamos que ser los de mayor crecimiento, así que se convirtió en una experiencia muy triste».
«A la gente le encantaba la empresa, y ahora la odian», indicó otro testimonio. «Muchos se fueron porque no soportaron esa presión, y la ambición de Byron, y para reemplazarlos él contrató a vendedores leales de su antigua empresa, Fuze», reveló la misma fuente. El mismo medio indica que otros ex empleados directamente lo definen como un «jefe tóxico», y aseguraron que se trata de un «merecido karma». Un ex colega habló en exclusiva a The Post y reveló: «Los grupos de trabajo que tenemos están riéndose a carcajadas y disfrutando muchísimo de lo que pasó y de que él haya quedado expuesto».
Siete años después, Byron vuelve a estar en el centro de las polémicas, pero esta vez por su vida privada. Su matrimonio con Megan Kerrigan Byron, madre de su hijo, parece tambalear luego de semejantes repercusiones. La esposa ya borró su apellido de casada en sus redes sociales, y luego optó por desactivar sus perfiles. Aunque en un principio trascendió que Cabot también estaba casada, el medio norteamericano indica que se divorció de su ex marido, Kenneth Thornby, en 2018, y la separación se formalizó en 2022, según los registros judiciales de Massachusetts.