El calvario de un argentino que será deportado de Estados Unidos

Fernando Artese, un argentino de 63 años que vivió en Estados Unidos de forma ilegal durante una década, fue detenido el pasado 25 de junio y enviado a la prisión conocida como “Alligator Alcatraz”. Su familia pide ayuda para que lo trasladen a otro centro de detención. Artese había dejado Argentina durante la crisis de 2001. Con la ciudadanía italiana en trámite, se radicó junto a su esposa Mónica Riveira en Estaña, donde permanecieron durante diez años. Allí nació su hija Carla. Más tarde la familia se mudó a las islas Canarias.

En 2014, el hombre decidió probar suerte en Estados Unidos, donde pudo ingresar con el visado temporal del Sistema Electrónico para la Autorización de Viaje (ESTA) que permite a ciudadanos de ciertos países permanecer en territorio estadounidense por hasta 90 días. Al no poder cambiar su estatus migratorio debido a ese tipo de visa, Artese permaneció en el país de forma ilegal. Para 2018 llegaron a Estados Unidos su esposa y su hija, con una visa de estudios que les permitió permanecer con una residencia legal, según contaron a CNN.

Cuando asumió Donald Trump como presidente de Estados Unidos, la familia tomó la decisión de irse del país. Artese, su esposa Mónica Riveira y su hija Carla habían planeado «autodeportarse” viajado en un motorhome hacia el sur del continente. Incluso, la familia tenía pensado compartir el viaje en un canal de Youtube llamado «Argentinomades».

Sin embargo, el hombre fue detenido en la zona de Jupiter Beach, en Florida. Cuando los oficiales notaron que tenía la licencia de conducir vencida, corroboraron que su estatus inmigratorio era ilegal. Inmediatamente se lo llevaron esposado y quedó detenido en el condado de Martin pero, al tratarse de un inmigrante indocumentado, su caso pasó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y fue trasladado a la prisión “Alligator Alcatraz”.

“Mi hija vio por los espejos cómo se lo llevaban esposado, fue una película de terror”, recordó su esposa.