31/07/2025 13:36hs.
Un adagio alusivo a la espada de Damocles -parafraseado dos milenios más tarde por el Tío Ben para educar a su sobrino Peter Parker- reza que “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Y ser un ídolo es, en efecto, un gran poder: no cualquiera es ungido con ese beneficio sentimental. Cristian Manuel Chavez lo sabe. Y por eso ha decidido volver de su retiro para ayudar a Jorge Wilstermann a zafar del descenso… mientras lo dirige.
Con seis puntos en la liga de Bolivia, JW está penúltimo sólo porque Aurora tiene -14 unidades producto de una sanción por la supuesta adulteración de los documentos de un jugador.
Chávez se hizo cargo del plantel en abril, un mes después de agarrar la Reserva, para reemplazar a Luciano Theiler. Y los cuatro meses de experiencia que lleva como deté le han permitido intuir que a su plantel le hace falta un futbolista de jerarquía, con experiencia para manejar las emociones en un contexto delicado.
Pochi fue campeón con Wilstermann en 2019 (EFE).
Pero la crisis del Aviador es tan profunda que, ahogado por deudas, se encuentra imposibilitado de contratar jugadores. Es por eso que la directiva que encabeza Omar Mustafa optó por una estrategia: refichar al emblema del club para que encare un doble comando. Y que sea un jugador-técnico que eventualmente pueda encarrilar al equipo desde adentro de la cancha.
Fue así que este miércoles a última hora -y con el visto bueno de Pochi- Wilstermann inscribió a su entrenador para que pueda jugar amparado en dos artículos. Uno, el que establece que un futbolista permanecerá anotado en un club en los 30 meses posteriores a su retiro (Chavez lleva 22).
El otro, el que permite “la contratación definitiva de un jugador que haya estado inscrito temporalmente en el club” justo antes de que se impusiera la inhabilitación para incorporar.
Chávez explicó luego de la victoria ante Bolívar por la Copa Paceña que la decisión estaba destinada a “ayudar a los chicos” que “están dejando todo” pero que en algunos encuentros cometieron errores por inexperiencia que derivaron en derrotas. En el vigente campeonato ya son 11 las caídas en 15 encuentros. Y es por eso que el plan del ídolo es apuntalar como uno más, aunque no lo sea del todo.
Eso sí: el propio ex Boca (donde jugó 156 partidos, marcó 10 goles y ganó cinco títulos) reconoció que necesita ponerse a punto desde lo físico.
Si bien se definió como “un jugador profesional” y que en esa línea nunca dejó de entrenarse, los contextos son diferentes y su presencia dentro del campo requerirá de una nivelación previa para estar a la altura de las circunstancias, y también para prevenir eventuales lesiones por la exigencia extrema.
Un gesto que sensibilizó a los hinchas
Cristian Chávez –
Esto decía Pochi Chavez sobre su inscripción para jugar en Wilstermann
Fuente: LDDLP Facebook
En Bolivia, sin embargo, esto último no es lo que les preocupa a los fanáticos: en las redes, cada posteo sobre la vuelta eventual de Chávez se llenó de elogios y de arengas para el deté que se pondrá nuevamente la camiseta para sacar a su equipo de una posición comprometida.
Con una plantilla diezmada, con 25 años de promedio -13 futbolistas de 25 son menores de 25 años- y sabiendo que será prácticamente imposible salir al mercado en lo inmediato.
Con alrededor de 4,7 millones de dólares de deuda (mayormente por sueldos y premios impagos, además de impuestos y préstamos que todavía no se saldaron) Pochi buscará aislar a sus dirigidos/compañeros para que se puedan enfocar en las 15 finales que le quedan por delante en el torneo doméstico.
El que le permitirá sumar los puntos para zafar de las garras de un descenso que buscará esquivar. Y al mismo tiempo intentará vía Copa Bolivia clasificarse a algún torneo internacional (ofrece plazas para la Libertadores y Sudamericana) para engrosar las arcas y empezar a tapar baches económicos.
En Boca llegó a ser dirigido por Bianchi en 2013 (Gustavo Ortiz).