El 26 de junio de 2016, Unión Aconquija estuvo a 90 minutos de hacer historia. Esa tarde, el club de Las Estancias recibía a San Martín de Tucumán en la revancha de la final por el ascenso a la B Nacional. En la ida había perdido 1 a 0, pero había razones para soñar: un equipo ofensivo, sólido y con figuras como Lucas Farías, Diego Martínez, Pablo Villalba Fretes y un arquero de nivel como Alejandro Medina (hoy en la Primera Nacional), o bien, Wilson Moreno, que aún marca la diferencia en el medio local.
Esa final fue, para muchos, la más importante en la historia del fútbol catamarqueño. El país hablaba del «Estanciero». Las tribunas estaban repletas. La provincia entera contenía la respiración.
Pero la historia no tuvo final feliz. Pese a los dos goles de Farías, los errores defensivos y los goles de Lentini y Rodríguez sellaron el 3-2 para los tucumanos. El sueño de ascenso se esfumó. Y con él, lentamente, todo empezó a desmoronarse.
De pionero y visionario
Unión Aconquija no surgió como un club más. Su origen está ligado a la figura del entonces intendente de Aconquija, Octavio Gutiérrez, quien a mediados de los años 80 impulsó la idea de formar un equipo que representara a toda la localidad. Reunió a dirigentes barriales, seleccionó a los mejores jugadores del distrito y con visión y decisión política ayudó a fundar un club con identidad propia.
Gutiérrez, quien también supo estar al frente de la Secretaría de la Vivienda y Desarrollo Urbano del 2011 al 2015, no solo apoyó su creación: también invirtió en infraestructura, acompañó en los torneos y fue un motor de desarrollo deportivo y social para la comunidad. Su compromiso y aporte económico dejó una marca imborrable en la historia de la institución.
«No tenemos por qué jugar en otra cancha. No es un capricho que no vengan, en el estadio entran solo 5 mil personas», fueron las palabras del ex gobernador de la provincia de Catamarca a los medios nacionales, en la previa al duelo entre Aconquija y el «Santo».
Hoy, ya fallecido, su nombre se mantiene vivo cada vez que se lo nombra al “Estanciero” en una cancha.
Del cielo al silencio
Tras su época dorada en el Federal A, donde llegó a disputar tres finales por el ascenso a la B Nacional, el club comenzó a perder fuerza. Problemas económicos, desgaste dirigencial y falta de apoyo institucional lo llevaron a un descenso en 2018. En 2023, la Liga Andalgalense lo suspendió por inactividad: no se presentaba a reuniones ni confirmaba participación en torneos.
Un club que supo eliminar a Quilmes por Copa Argentina y llenar estadios, se había esfumado del mapa competitivo.
Pero el fútbol da revancha
En 2025, Unión Aconquija resurgió. Volvió a reorganizarse, a entrenar, a competir. Y este domingo volvió a ser campeón, cortando una racha de 13 años sin títulos al vencer 1 a 0 a San Lorenzo de Huachaschi, con gol de Néstor “Chucky” Ríos, en el estadio Alcides «Turco» Mopty.
La consagración no solo fue un desahogo: le dio el pase al Torneo Regional Federal Amateur 2025, marcando su regreso al plano nacional.
Más que un equipo
Unión Aconquija tiene identidad e historia. Nació como un sueño colectivo en Las Estancias, creció con el apoyo de su gente y de un dirigente visionario como Octavio Gutiérrez. Tocó el cielo, cayó al fondo, y hoy resurge con fuerza propia.
Porque hay clubes que nacen y otros que resisten.
Unión Aconquija vuelve. Y vuelve con historia.