El desalojo en la propiedad ubicada en «Las Salas», Valle Viejo, que estaba previsto para hoy fue cancelado, cambiando la situación de la familia Ahúma, que reside desde hace más de 40 años en el lugar.
El abogado de la familia, Dr. José Furque, indicó a un medio local que, tras la intervención y la adopción de diversas medidas judiciales y presentaciones ante el Defensor del Pueblo, «se está gestionando una vivienda para que los menores no queden desamparados».
José Furque explicó que la finca “La Sala” tenía originalmente 600 hectáreas, pero con el tiempo se fue desmembrando, quedando actualmente unas 100 hectáreas. Tras dejar de explotarla, el obispado vendió al Estado provincial unas 25 hectáreas, que incluirían la fracción ocupada por la familia Ahúma, lo que motivó el apresuramiento del desalojo.
“El Estado compró mediante una operación directa, sin licitación ni concurso de precios, y pagó 100 millones de pesos al obispado hace tres o cuatro años, destinado a un polo de salud que nunca se concretó. Luego donó 10 hectáreas al Colegio de Abogados para un centro deportivo”, señaló Furque.
El abogado agregó: “Se seguirá luchando por la posesión, porque la familia Ahúma se considera legítima propietaria y tiene derecho a cinco o seis hectáreas que trabajó durante toda su vida”.
Asimismo, ratificó que la lucha continuará sin perjuicio de la vivienda que el Estado proveerá en cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, la cual establece que no se pueden dejar menores en situación de desalojo, medida que considera “abusiva”.