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Escuela Agrotécnica Alijilán

Señores Diario Ancasti

Vecinos de la localidad de Alijilán y zonas vecinas tenemos el agrado de dirigirnos a su prestigioso diario, con el objeto de solicitar la publicación de esta nota sobre la “Escuela Agrotécnica Alijilán” y su situación que es de público conocimiento, a saber: Con honda preocupación las comunidades de Alijilán y zonas vecinas, Departamento Santa Rosa, hemos sido testigos de acontecimientos que sacudieron nuestra tranquila vida diaria con la noticia del apartamiento de personal docente y remoción de la directora de la Escuela Agrotécnica Alijilán el día jueves 7 de Agosto del corriente año. Entre los fundamentos que se esgrimen de la autoridad competente es una serie de eventos que desencadenó en denuncias y contradenuncias entre la Directora y docentes, entre los que se encuentran cinco instructores y una profesora de Matemáticas. Los involucrados no perdieron su fuente laboral sino que, como está en la información suministrada por la prensa, fueron trasladados a otras instituciones educativas hasta que se sustancie el sumario a los efectos de esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.

Como vecinos no somos ajenos a la historia de la institución ya que en la etapa fundacional, fines de la década del ’80 y principios de los ’90, era una escuela floreciente que prometía ser todo un ejemplo en materia educativa, modalidad agrotécnica que, juntamente con la de Huaco, Andalgalá, se proyectaban como innovadoras. Obviamente las políticas educativas fueron cambiando a lo largo de un poco más de 35 años y como es de esperar también la escuela. En medio de estos cambios la institución se convirtió en Polimodal con opción de cursar TTP (Trayectos Técnicos Profesionales) y hace algunos años se volvió a los orígenes, es decir, modalidad agrotécnica. Aunque la impronta de CEP (Centro de Educación Permanente) se fue diluyendo para reconvertirse en una escuela un poco más clásica. Esto último originó que la institución sea menos innovadora y más burocrática.

Pero a todo esto, ¿de qué estamos hablando cuando nos referimos a la Escuela Agrotécnica Alijilán? Es innegable la cantidad de recursos que posee la Escuela Agrotécnica Alijilán: humanos, infraestructura, maquinarias, tecnología, Recursos Naturales suelo (24 ha), agua y clima. A esto hay que agregar medios de transporte, incluidos recursos humanos y combustible, además de programas de diferentes naturaleza, como Kits escolares, netbook y/o tablets, becas, comedor escolar (desayuno y almuerzo), y otros, provenientes de la actividad agrícola y ganadera. El INET es o era hasta no hace mucho, una herramienta muy útil para conseguir financiamiento. Sin embargo el mayor recurso de la escuela son los alumnos, además de los docentes que conjugan diferentes perfiles en lo teórico-práctico. Estos alumnos provienen, en su mayoría, de hogares de escasos recursos, limitados por la escasez de servicios de todo tipo, salud, transporte, educativos, culturales, económicos, tecnológicos. Por citar un caso no hay transporte público de colectivo de recorrido local. Para suplir, se apela a recursos del Estado, en general municipal, con el consiguiente endeudamiento moral o en todo caso de una obligación natural, si se pudiera hacer alguna analogía con esta última. A pesar de toda la ayuda disponible y el incesante gasto, el tipo de alumno que prevalece es el apático, el mediocre, el conformista y el de poco apego al estudio. Un alumno que sólo conoce de derechos, obviamente respaldados por los padres, y ninguna o casi nada de obligaciones.

Esto último, referido a los alumnos, lo vemos con mucha preocupación. Somos testigos de que la escuela desde hace mucho tiempo presenta serias deficiencias educativas agravadas por las características particulares de la institución al manejar recursos humanos, tecnológicos, maquinarias e implementos agrícolas, económicos, transporte y otros que eventualmente recibe por parte de autoridades nacionales, provinciales y municipales. Sin embargo es una escuela de espaldas a la comunidad, no hay apertura ni diálogo con los actores sociales, ni con las instituciones ni mucho menos con el sector privado. La política ha permeado todas las capas de la institución: pedagógica, administrativa, productiva y afectado profundamente la relación entre directivos, docentes, alumnos y circunstancialmente padres. Se pasó de un modelo de excelencia al de sálvese quien pueda, priorizando lo personal y familiar por encima de un rol comunitario. En otras palabras estamos ante un vaciamiento que no solamente es de conocimientos sino de valores siendo más profundo y duradero.

Hay varios interrogantes. En primer lugar, ¿cómo se llegó a esta situación? Y, en consecuencia, ¿cómo es posible su naturalización?. En segundo lugar, ¿quiénes son los responsables?. Demás está decirlo que no es posible, dada la estructura verticalista del sistema educativo, ser obra de una persona. ¿Hubo o hay connivencia? ¿Por qué una docente accede a un cargo directivo siendo preceptora? ¿Por qué no hay cooperadora escolar? ¿Por qué no hay rendición de cuentas? ¿Qué pasó con las auditorias que en teoría se hicieron de la autoridad correspondiente? ¿Cómo es el manejo del transporte escolar? ¿Por qué algunas maquinarias están rotas? Esto último en relación a que un tractor John Deere doble tracción se encuentra inutilizado por el mal uso y mantenimiento y a pesar de ello, la escuela recibe otro tractor de similar características… ¿Por qué? ¿Es verdad el uso de maquinarias e implementos agrícolas para fines personales y familiares? ¿Por qué nunca se rindió cuenta de la venta de citrus? ¿Realmente hay persecución a los docentes, padres o alumnos que no piensan con los que detentan autoridad? ¿Por qué hay tanto quiebre a nivel humano? Y, ¿por qué las relaciones son tan conflictivas? Estos interrogantes son sólo algunos, ya que por las características de esta carta y por motivos de espacio, nos limitamos a plantear.

En definitiva una escuela rota a nivel humano, sin proyecto pedagógico, sin entramado productivo, sin relación con la creatividad y la innovación, con denuncias y contradenuncias y con sospechas de todo tipo en lo que atañe a la forma de conducir una institución tan importante. Una escuela de espaldas a la comunidad. Con nostalgia nos preguntamos ¿qué pasó con ese proyecto educativo de un CEP (Centro de Educación Permanente) que en su etapa fundacional parecía encandilar con su modelo innovador… con una escuela que nació y dio sus primeros pasos con la participación de la comunidad? Una institución inclusiva, solidaria, desafiante, transformadora, con espíritu crítico, donde los actores educativos, padres, alumnos, autoridades estaban comprometidos en un proyecto comunitario… con un órgano colegiado que democratizaban las gestiones haciendo que cada decisión sea horizontal y transparente.

¿Qué pasó con nuestra institución tan preciada que se fue aislando hasta llegar en la actualidad invisibilizada? Es por ello que como integrantes de esta sociedad del Este catamarqueño solicitamos a las autoridades que investiguen hasta las últimas consecuencias para esclarecer los hechos y se deslinden responsabilidades y se apliquen las medidas disciplinares correspondientes según la reglamentación vigente.

A la comunidad catamarqueña apelamos a la sensibilidad y que se defienda la educación buscando la excelencia, que no dudamos nos merecemos. Por nuestros hijos y por las futuras generaciones. Se hará justicia.

Vecinos de Alijilán y zonas vecinas

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