Ortega cuestionó la capacidad técnica y la objetividad de Barros

En un giro fundamental para la Causa Wika, la defensa del fiscal Hugo Costilla, ejercida por el abogado Daniel Ortega, solicitó formalmente el apartamiento del fiscal acusador Augusto Barros y la suspensión del Jury de enjuiciamiento contra su cliente, originalmente previsto para el próximo lunes. Consultado por El Ancasti, Ortega remarcó que esta medida no es un ardid para disponer la suspensión del procedimiento, sino que se fundamenta en varias irregularidades que afectan la legalidad y transparencia del proceso.

El abogado explicó que “no es posible sentarse a afrontar un proceso con un fiscal que actúe de esa manera», especialmente tras conocerse que Barros estaría asesorado por la gente interesada en la causa. Entre las irregularidades denunciadas, Ortega destacó el presunto «doble rol» del secretario de la Corte de Justicia, Arturo Herrera Basualdo, quien habría actuado como asistente técnico de Cristian Guillou –denunciante en la Causa Wika– en un proceso anterior, mientras simultáneamente asesoraba al fiscal Barros en la causa contra Costilla.

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Ortega señaló que el arribo de Barros a la fiscalía sin un concurso previo lo habría condicionado a necesitar ser «coadyuvado nada más y nada menos que por el abogado defensor de quien es el denunciante». Indicando que, al analizar la forma y el sesgo de la acusación, «podrá darse cuenta de la carencia de la capacidad técnica para la objetividad que necesita un funcionario fiscal». También aludió a vinculaciones y presiones políticas que comprometerían al fiscal, mencionando el audio donde un operador judicial se refería a Barros como un «sacerdote del peronismo» que «iba a hacer lo que le ordenara el gobierno».