“Una noche muy especial que todavía me deja sin palabras de la emoción”: así comenzó el posteo que Lionel Messi compartió con sus millones de seguidores tras su despedida oficial del público argentino. El mensaje, breve pero profundo, fue una muestra del impacto emocional que tuvo para el capitán este último partido con la Selección en el país, frente a más de 80 mil personas en el Estadio Más Monumental.
Messi agradeció el cariño incondicional del pueblo argentino y dejó una frase que resonó fuerte: “Pase lo que pase y sea cual sea el futuro, que solo Dios lo sabe… ¡Vamos Argentina!”. Acompañó sus palabras con imágenes suyas abrazando a sus hijos en la previa, emocionado durante el himno y celebrando los goles que marcaron una despedida perfecta. En solo media hora, el posteo superó los tres millones de “me gusta”.
A sus 38 años, uno de los mejores jugadores de la historia vivió su despedida con lágrimas en los ojos, acompañado por sus tres hijos y rodeado de un pueblo que nunca dejó de creer en él. Desde su llegada al estadio, el ambiente fue especial. Cada paso, cada gesto, cada mirada, hablaban de algo más que fútbol: era el cierre de un ciclo dorado con la camiseta albiceleste en casa.
Más allá del resultado deportivo y del doblete que convirtió ante Venezuela, fue el mensaje de Messi el que quedó grabado en los corazones. Fue el adiós que nadie quería, pero también el reconocimiento de una historia única. Su mensaje no fue solo para los hinchas: fue un acto de amor recíproco entre un ídolo eterno y su gente.