lunes, 8 de septiembre de 2025 13:00
La reconocida Yanina Latorre, figura clave del espectáculo por su franqueza, generó revuelo con una reciente confesión en su programa «Sálvese Quien Pueda» (América). El 08 de septiembre de 2025, Latorre relató una experiencia vivida en un camarín que impactó a su audiencia, involucrando a una colega en una situación muy particular y privada.
La anécdota central ocurrió cuando compartía camarín con una bailarina. Yanina la encontró totalmente desnuda, en una videollamada de contenido subido de tono con su novio. Sin dudar, Latorre identificó a la protagonista de este episodio que rápidamente se volvió viral entre los medios y las redes sociales.
La famosa en cuestión era Silvina Escudero, entonces pareja de quien hoy es su marido. Yanina describió la escena: «Silvina Escudero calentaba al novio de su momento… Hacían sexting en el camarín. Chicos, ¿tanta desesperación? Mostraba todo. Nunca vi nada igual», afirmó. La insólita situación se dio cuando Latorre entró inesperadamente «para agarrar la ropa».
Yanina detalló a Escudero «toda desnuda, toda desplegada» mientras el novio estaba al teléfono. Majo Martino, su compañera en SQP, confirmó el relato y añadió que, desde ese día, comenzaron a tocar la puerta antes de cualquier imprevisto. Latorre, entre risas, confesó sentir «una re envidia», admitiendo no poder hacer algo así.
Esta revelación se suma a otras confesiones íntimas de Yanina. Previamente, en «LAM», compartió una historia de infidelidad sufrida en su juventud, mucho antes de su matrimonio con Diego Latorre. Una vivencia personal que, según ella, marcó profundamente su perspectiva sobre las relaciones y el amor.
Su primer novio, Emilio Longo, con quien estuvo tres años, la engañó con la vedette Beatriz Salomón. «Emilio me cuerneó con Beatriz Salomón, en esa época tenía dignidad», recordó Yanina, quien a sus 20 años «crees en el amor, después ya no». La impactante noticia la encontró por casualidad, leyendo un periódico.
Como «venganza», Latorre decidió iniciar una relación con Diego Latorre. Según su relato, Emilio Longo aún cree, cuarenta años después, que ella se casó con Diego por eso. Esta historia ilustra cómo las experiencias personales pueden influir significativamente en las decisiones de vida.
Así, Yanina Latorre sigue alimentando el espectáculo con anécdotas picantes, sean propias o ajenas. Desde la sorprendente escena de Silvina Escudero en el camarín hasta sus propias historias de desengaño y «venganza», Latorre reafirma su estilo sin filtros, consolidando su figura mediática y manteniendo siempre la atención de su público.