Los 10 integrantes de una banda narco que en el año 2021 traía drogas de Tucumán que luego introducía en parte en el Servicio Penitenciario Provincial (SPP), comenzarán a ser juzgados hoy en el Tribunal Oral Federal.
Los sospechosos son Jacobo Eliseo Jiménez (31), imputado por «comercialización de estupefacientes doblemente agravado por la participación de tres o más personas organizadas, y por haber sido cometido en el interior de un lugar de detención (primer hecho), en concurso real con transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas (segundo hecho)».
Mario Roque Jiménez (61) -padre de «J»-, imputado como «coautor de transporte de estupefacientes agravado por la participación de tres o más personas organizadas (primer hecho)».
Raúl Apud (48) chofer, imputado por «comercialización de estupefacientes doblemente agravado por la participación de tres o más personas y por haber sido cometido en el interior de un lugar de detención».
Cristian Miqueas Barros (31), imputado por «transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas (hecho segundo)».
Dayana Giselle Sarmiento (31) imputada como «coautora de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas (segundo hecho)».
Kevin Emanuel Barros (27), procesado como «partícipe necesario de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas (segundo hecho)».
Ariel Magno Brandán (49) taxista, imputado como «coautor de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas (segundo hecho)».
Se suman los tres guardiacárceles del SPP, Lucas Brandán (33), Jorge Raúl Valdez (49) y José Alberto Molina (43), imputados respectivamente como «partícipe necesario de comercialización de estupefacientes triplemente agravado por la participación de tres o más personas, por haber sido cometido por un funcionario público encargado de la guarda de presos y por haber sido realizado en el interior de un lugar de detención (primer hecho)».
Declaraciones
Se pudo conocer que al momento de brindar declaración durante la instrucción de la causa, Sarmiento asumió su responsabilidad en los hechos al igual que Kevin Barros y el «Niño J»; mientras que el progenitor de este último, el remisero Brandán, Cristian Barros y Apud se abstuvieron. Por su parte, los tres guardiacárceles negaron su responsabilidad en los hechos endilgados.
«Banda de los camellos J»
La investigación que derivó en el juicio que se iniciará hoy, comenzó a mediados de 2021 cuando se detectó el ingreso de drogas en el penal de Miraflores, con connivencia de los guardiacárceles.
Presuntamente, las comunicaciones con el exterior para organizar las compras y las entregas, eran efectuadas a través de llamadas telefónicas.
La droga era trasladada desde Tucumán a Catamarca aparentemente con la participación del padre del «Niño J», y la colaboración de Barros y Sarmiento, mientras que el traslado quedaba en manos del remisero Brandán.
A los narcotraficantes se los identificó como «La banda de los camellos J», ya que supuestamente sus integrantes eran liderados por el «Niño J» y su padre.
Los investigadores de Inteligencia de la Dirección Drogas Peligrosas de la Policía de Catamarca y de la Unidad de Investigaciones Judiciales y Delitos Complejos de Gendarmería Nacional Núcleo Catamarca, reunieron información y se realizaron los procedimientos.
El dato inicial fue con información reservada que daba cuenta que un hombre y una mujer ingerían cápsulas con estupefacientes y las trasladaban desde Tucumán.
En Catamarca las expulsaban y un interno del SPP, con beneficio de salida, ingería las mismas cápsulas y las introducía en el penal para concretar la comercialización.
En agosto de 2022 la pareja fue interceptada en un operativo realizado en el puesto caminero de El Portezuelo, departamento Valle Viejo, donde se logró secuestrar un profiláctico que contenía en su interior 11 envoltorios de nylon con 91 gramos de marihuana, dos teléfonos, pastillas, dos balanzas y la suma de 78 mil pesos, entre otros elementos.
En un primer momento hubo 11 personas implicadas de las cuales 10, finalmente serán juzgadas.
La causa fue instruida por el fiscal Federal Santos Reynoso y actualmente, la defensa del «Niño J», su padre, Sarmiento y los Barros -que sería el núcleo de la banda-, está a cargo de Hugo Vizoso.
Brandán será defendido por el abogado Pedro Vélez y Apud contará con el patrocinio legal de Juan Pablo Morales.
El guardiacárcel Brandán tendrá en su defensa a los abogados Ariel Díaz Sosa y Sebastián Ibáñez, mientras que sus colegas Valdez y Molina serán defendidos por un abogado de apellido Sosa.
Antecedente
«Niño J» fue juzgado en el año 2014 por fugarse en 2013 del SPP. Estaba detenido por robo y según declaró, evadió la cárcel para poder ver a su novia.
Ese debate se realizó en la sala de debates de la Cámara en lo Criminal de Tercera Nominación.
Jota estaba imputado por los delitos de evasión y hurto calificado, tras su intento fallido de escape. En aquel momento tenía 18 años y había sido condenado a 6 años y 8 meses de prisión un mes antes de su fuga y por cuatro delitos contra la propiedad. n