viernes, 19 de septiembre de 2025 23:00
Laurita Fernández sorprendió en LAM con un móvil cargado de sinceridad, donde habló de un proceso íntimo y trascendental. A sus 34 años, la bailarina y conductora se animó a contar que atravesó la experiencia de congelar sus óvulos, un paso que considera fundamental en su deseo de formar una familia más adelante.
En la charla con Ángel de Brito, la artista confesó que vive un presente pleno: “Mi corazón está bien, estoy tranquila, enfocada en el laburo y también divirtiéndome, que es parte de la soltería”. En esa misma línea aclaró que no siente presión por enamorarse y que disfruta de sus tiempos personales.
Al profundizar sobre la decisión de preservar su fertilidad, Laurita Fernández reconoció que al principio le costaba hablar del tema. “Tenía miedo de contarlo. Haciendo prensa empecé a cerrarme porque no se hablaba mucho de eso. La pasaba mal cuando me reconocían”, relató. Sin embargo, luego entendió que compartir su experiencia podía ayudar a otras mujeres en la misma situación.
La conductora explicó que tras animarse a hacerlo público recibió mensajes de apoyo, incluso de profesionales de la salud. “Muchos médicos me escribieron para decirme ‘qué bueno que pusiste el tema sobre la mesa’”, destacó con emoción. Según reveló, lo vivió como un proceso transformador y de aprendizaje personal.
En su testimonio, Laurita Fernández no ocultó su gran anhelo de cara al futuro: “Me encantaría ser madre, me encantaría formar una familia, así que me pareció algo que podía hacer. Investigué todo lo que pude y lo hice”. Con esa frase dejó en claro que el procedimiento no fue solo un paso médico, sino también un acto cargado de ilusión.
Al contar su vivencia, la presentadora reveló que venía atravesando momentos de introspección: “Cuanto más hablaba y expresaba mis emociones, más liviana y feliz me sentía”. Fue entonces cuando decidió que este era el momento indicado para someterse al tratamiento, ya que no se encontraba en plena actividad física con el baile.
Sobre la parte práctica, Laurita Fernández detalló cómo fue el procedimiento: “Dura entre 10 y 12 días en los que no podés hacer ejercicio extremo. Ahí mismo me enseñaron cómo aplicarme las inyecciones diarias en la panza, como si fueran una lapicerita”. Reconoció que tenía miedo a esa instancia porque suele descomponerse con las extracciones de sangre.
Finalmente, la artista celebró haber podido superar esos temores y resaltó la importancia de hablar de estos temas sin tabúes. Su relato generó un fuerte impacto entre los televidentes, que la felicitaron por abrir su intimidad con tanta franqueza y por dar visibilidad a una decisión que cada vez más mujeres contemplan en su camino personal.