La ministra de Salud de Catamarca, Johana Carrizo, encabezó el lanzamiento del programa “Aprendiendo a Salvar Vidas en las Escuelas”, que tuvo lugar en el Centro Educativo N°3 María Emilia Azar, en Valle Viejo. Esta política pública tiene como objetivo trabajar de forma transversal en todas las escuelas de la provincia, promoviendo la prevención de accidentes y la toma de conciencia sobre comportamientos inseguros.
Durante el acto, la ministra destacó la importancia de educar desde temprana edad en el cuidado del otro, subrayando que “la diversión no debe dañar a nadie, ni física ni verbalmente”. En ese sentido, remarcó que el proyecto también apunta a que los estudiantes puedan reconocer cuándo una broma puede pasar a ser peligrosa, especialmente en contextos donde el estado emocional de los involucrados puede ser sensible.
Karina Arévalo, referente del Programa de Lesiones, explicó que se busca enseñar a los alumnos sobre las consecuencias de accidentes comunes en el ámbito escolar, como caídas, quemaduras o cortes. También advirtió que ciertas “bromas” aparentemente inofensivas, como correr una silla, pueden causar lesiones graves como daños en la columna vertebral. “Queremos romper esos paradigmas y dejar de naturalizar esos juegos”, afirmó.
El programa incluye, además, capacitación sobre el uso adecuado del botiquín escolar y la importancia de contar con uno en cada institución educativa. Aunque no es obligatorio, se recomienda tenerlo y saber cómo utilizarlo. “La prevención no es solo tarea de docentes o directivos, sino que es responsabilidad de toda la comunidad educativa, incluyendo padres y alumnos”, concluyó Arévalo.
