Fernando Rodríguez: «Hay un quiste narco en el gobierno que debe ser extirpado»

“Esta campaña electoral ha inaugurado un período de irresponsabilidad absoluta y le ha mostrado al electorado que ha podido leer en clave política, las contradicciones graves de ciertos candidatos y dirigentes que apelan a cualquier estratagema para confundir y ocultar falencias y cuestiones graves”, señaló Fernando Rodríguez, candidato a diputado provincial por la alianza Somos Provincias Unidas Catamarca.

“Se ha instalado una especie de vale todo, donde algunas fuerzas políticas, con una ausencia de moral absoluta, pretenden convencernos que saltar de un partido a otro y que cambiar de principios por un cargo es con lo que la sociedad se identifica”, añadió.

Y, a renglón seguido, Rodríguez sostuvo: “Vimos al presidente (Javier) Milei balbuceando respuestas contradictorias y asegurando que lo que antes era verdad, ahora es mentira, que sus candidatos corruptos y mentirosos, investigados por la justicia, ahora son castos y puros”.

“La conducta del presidente constituye claramente un intento de desviar la atención del delito que se investiga, de pretender ocultar y de confundir a la opinión pública para desviar la atención de una campaña financiada con dinero sucio. Hay un quiste narco en el gobierno que es necesario que nuestros legisladores nacionales extirpen de inmediato, eso es lo que nos manda hacer los principios radicales y dentro de Provincias Unidas”, sostuvo al señalar el presunto vínculo del excandidato de LLA, José Luis Espert, con Fred Machado.

“La desfachatez de Milei es tal que ni se inmuta cuando un periodista lo desmiente cuando intenta ocultar los vínculos narcos de su candidato José Luis Espert con narcotraficante Fred Machado, diciendo que es una operación de los medios periodísticos”, dijo. “Resulta que ahora el narcotráfico es emprendedurismo, el libre mercado solo sirve para que los ‘Caputos’ fuguen dólares a través de sus off shores a paraísos fiscales y que el sol sale de noche. Nos toman por estúpidos. Ni siquiera Discépolo, en el tango cambalache, hubiera imaginado tal desvergüenza», concluyó.