domingo, 19 de octubre de 2025 18:40
Bolivia vive un momento histórico: por primera vez en 20 años, el país elegirá un presidente que no pertenece al Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales. En la segunda vuelta electoral, los ciudadanos deben decidir entre el senador Rodrigo Paz Pereira y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga.
Evo Morales participó en la votación, pero calificó el proceso como “una farsa electoral (…) manipulada para imponer candidaturas que no expresan la voluntad del pueblo”. El exmandatario emitió su voto en Chapare, su refugio tras una orden de detención por un caso de supuesto abuso sexual de una menor durante su mandato, y afirmó: “Hoy nos hacen participar, pero no decidir”. En la primera vuelta, Morales había abogado por el voto nulo.
El jefe de la misión de observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Juan Fernando Cristo, destacó que esperan “que el presidente electo inicie un proceso de transición pacífica como ha sido la elección”. Además, subrayó que “el pueblo boliviano demostró que confía en la democracia. Fue una jornada tranquila”.
Cierre de votaciones y expectativas
Las mesas de votación comenzaron a cerrar el domingo y se inició el conteo de votos, aparentemente sin incidentes. El Tribunal Supremo Electoral anticipó que los primeros resultados preliminares estarían disponibles desde las 20 horas locales (21 horas en Argentina).
Estas elecciones se producen en un contexto de crisis económica, marcada por la escasez de combustible, el aumento del precio de los alimentos y la falta de empleo. Según diversos sondeos, el 80% de los bolivianos considera que la principal preocupación es la economía.
El ganador asumirá el cargo el 8 de noviembre, marcando un cambio de rumbo político tras dos décadas de gobiernos de izquierda.