Dentro del desplome generalizado de la actividad económica, que se está llevando puestos al consumo, la construcción y la producción, hay un dato letal. La madre de industrias, la actividad metalúrgica, está trabajando a un ritmo más bajo que en la pandemia y con caídas interanuales muy fuertes en septiembre, contra un 2024 que ya había tenido cifras muy negativas. Estas conclusiones surgen del último informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA), que rogó además que el gobierno de Javier Milei atienda al sector: “necesitamos que la producción argentina se vuelva a tener en cuenta, porque sino afectará los niveles de empleo», expresaron.
En los números del trabajo se observa que la actividad metalúrgica registró una caída interanual de -5,2 por ciento y una disminución de -1,1 por ciento respecto al mes pasado, acumulando un crecimiento de sólo un 0,7 por ciento durante el año. De esta manera, la producción muestra signos de estancamiento y se estaciona en niveles muy bajos: 18 por ciento por debajo de sus niveles máximos recientes y 30 por ciento por debajo de sus picos históricos.
Por otra parte, el informe elaborado por el Departamento de Estudios Económicos ADIMRA señala que la utilización de la capacidad instalada (UCI) registró una caída de -5,6 puntos porcentuales con respecto al mismo mes del año previo, continuando así su pendiente decreciente cada mes y se encuentra en uno de los valores más bajos.
Sector por sector
Observado por sectores, hubo caídas muy sensibles y escasos sectores en terreno positivo. Maquinaria Agrícola (-4,8 por ciento) que venía liderando el crecimiento desde comienzos de año, continuó con su desaceleración significativa. En el caso de ese rubro, la caída se profundizó respecto a agosto, confirmando el cambio de tendencia iniciado el mes anterior. Por otro lado, Carrocerías y Remolques, (5,4 por ciento) es el único sector con índices positivos.
Autopartes (-10,8 por ciento), Fundición (-9,7 por ciento) y Bienes de Capital (-3,1 por ciento) mantuvieron un desempeño negativo, consolidando un escenario complejo y sin señales de recuperación. Estos rubros continúan siendo los principales focos de debilidad dentro del entramado metalúrgico.
El resto de segmentos también mostraron retrocesos: Equipos y Aparatos Eléctricos (-9,3 por ciento), Equipamiento Médico (-2 por ciento) y Otros Productos de Metal (-1,5 por ciento) interrumpieron la estabilidad que habían mostrado en meses previos y volvieron a terreno negativo.
En síntesis, septiembre mostró una contracción generalizada de la actividad metalúrgica, con descensos en la mayoría de los sectores y una pérdida sostenida de impulso respecto a la primera mitad del año.
«Parálisis de la actividad»
El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, advirtió que “la industria nacional atraviesa niveles productivos muy bajos, en niveles casi idénticos a un año muy malo como fue 2024, lo que refleja la parálisis de la actividad y la imposibilidad de recuperar la base en donde estábamos parados lo que nos pone en una situación compleja”.
El empresario metalúrgico enfatizó que «necesitamos que la producción argentina se vuelva a tener en cuenta, porque sino afectará los niveles de empleo. Argentina necesita de más industria para consolidar un crecimiento sostenido con todos los sectores trabajando en conjunto.”
Las perspectivas para los próximos meses tampoco muestran señales alentadoras: el 77,5 por ciento de las empresas prevé que su nivel de producción se mantendrá sin cambios o disminuirá en los próximos meses, mientras que el 90,2% no proyecta aumentos en su dotación de personal e incluso anticipa reducciones.
El empleo y la situación provincial
Con respecto a las estadísticas provinciales, el informe de la cámara de metalúrgicas pymes reportó que todos los distritos registraron caídas interanuales, profundizando el retroceso observado en agosto y reflejando una contracción generalizada de la actividad. Santa Fe (-3,5 por ciento) volvió a terreno negativo tras ocho meses consecutivos de crecimiento en términos interanuales, mostrando una marcada desaceleración en su desempeño.
Córdoba (-6,2 por ciento), Mendoza (-5,1 por ciento) y Entre Ríos (-3,2 por ciento) también mostraron descensos, revirtiendo los avances parciales alcanzados en el primer semestre. Por su parte, Buenos Aires (-6,2 por ciento) continuó mostrando el desempeño más desfavorable entre las principales jurisdicciones metalúrgicas, sin señales de estabilización en su nivel de producción.
Por el lado de los niveles de empleo que aportan las empresas del sector, se registra una caída en términos interanuales de -3,2 por ciento y con respecto a agosto -0,3 por ciento.
En agosto (último dato disponible), las importaciones de productos metalúrgicos totalizaron 2.281 millones de dólares, lo que representa un incremento interanual del 28,4% en dólares y un incremento de 55,4 por ciento en toneladas. En términos mensuales, las compras al exterior continúan creciendo a una tasa promedio del 4,8 por ciento, tomando como base junio de 2024, cuando se registró el nivel más bajo. Por otro lado, las exportaciones de bienes metalúrgicos alcanzaron un total de 445 millones de dólares, lo que implica una caída de -6,2% con respecto al mismo mes del año previo.