lunes, 10 de noviembre de 2025 19:00
El mundo digital se convirtió en el espacio elegido para visibilizar procesos de salud que muchas veces se viven puertas adentro. Eso hizo María Julia Oliván, quien volvió a llamar la atención de sus seguidores al publicar una contundente foto del estado de una de sus piernas, meses después de haber pasado por un accidente que pudo haber terminado de la peor manera. La periodista, que suele ser muy activa en redes sociales, mostró sin filtros cómo continúa su batalla por recuperarse.
El incidente ocurrió en Border, el lugar donde trabaja y pasa gran parte de su tiempo. María Julia Oliván relató que, tras intentar encender una chimenea de bioetanol, una explosión la alcanzó de lleno. El exceso de combustible provocó una llamarada que tomó su ropa y su piel, generándole quemaduras graves. Desde entonces, comenzó un largo camino médico, acompañado de internaciones, controles y cambios profundos en su vida cotidiana.
Lejos de esconder el dolor o las consecuencias físicas, María Julia Oliván decidió documentar su evolución, compartiendo fotos de su mano, de su rostro y ahora de su pierna derecha. La imagen publicada recientemente impactó a muchos: se pueden ver cicatrices que recorren gran parte de su extremidad. Sin embargo, ella eligió acompañarla con un mensaje que busca transmitir fortaleza: “No se asusten. Estoy viva. Lo mismo para cualquier herida ¿no?”.
La publicación generó rápidamente reacciones entre sus seguidores, quienes colmaron los comentarios de muestras de cariño, preocupación y apoyo. También hubo quienes se sorprendieron al verla nuevamente al frente del streaming, ya que en la misma foto aparece sentada en Border, micrófono en mano y auriculares puestos, intentando retomar su rutina profesional.
En su relato, la periodista recordó el momento previo al accidente. Contó que había estado con su hijo Antonio, a quien fue a dormir tras un largo día de trabajo. Luego, al regresar a Border, quiso combatir el frío prendiendo la chimenea moderna que utiliza etanol. “Le empecé a meter etanol, y más etanol… cuestión de que me prendí fuego”, explicó con crudeza.
María Julia Oliván también agradeció especialmente a Valentina Bonadeo, hija de Diego Bonadeo, quien se encontraba trabajando con ella. Fue la joven quien reaccionó de inmediato y le indicó que se quitara la ropa encendida, acción que le salvó la vida. Después, logró llegar hasta una ducha para intentar detener el fuego.
La periodista no ocultó que vivió minutos eternos mientras esperaba asistencia médica. La policía llegó rápidamente, pero la ambulancia tardó más de lo deseado. Entre el dolor insoportable y la desesperación por la situación de su hijo, atravesó un momento traumático que aún la marca.
Aun así, la comunicadora elige mostrarse fuerte, agradecida con quienes la acompañan y decidida a seguir adelante. Su historia refleja una lucha que está lejos de terminar, pero también el enorme valor de compartir la verdad sin miedo, incluso cuando duele.
