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Insólito giro judicial
La jueza resolvió ordenar la absolución tras un debate con contradicciones y dudas sobre el uso de un arma. La defensa invocó la “insignificancia del delito”.
Zurita durante el juicio en el que evitó la prisión.
En horas de esta tarde concluyó el juicio contra un joven de apellido Zurita, quien había llegado acusado de robo agravado por el uso de arma tras un hecho ocurrido en una cancha de fútbol 5 de la zona norte. Según la acusación, habría intentado “cobrar” por la fuerza el premio de un campeonato, lo que inicialmente lo dejaba frente a una posible pena mínima de cinco años de prisión.
El debate fue unipersonal y estuvo presidido por la jueza Patricia Olmi, con la asistencia del secretario Carlos Robledo, encargado de leer el veredicto después de las 14. Finalmente, la magistrada resolvió absolver al acusado, en un fallo que modificó por completo el escenario previsto al inicio del proceso.
La defensa desarmó la imputación
La defensa oficial, a cargo de Mariano Guillamondegui, basó su alegato en el precedente conocido como “la insignificancia del delito”. Sostuvo que el monto supuestamente desapoderado -unos $6.000- fue recuperado de inmediato, que no hubo violencia efectiva y que la maniobra no pasó de un intento de arrebato. También señaló contradicciones entre los testigos y la falta de pruebas que acreditaran el uso de un arma.
El fiscal redujo la acusación
Durante el debate, el fiscal Augusto Barros decidió atenuar la calificación a robo simple y pidió un año de prisión en suspenso. Uno de los puntos controvertidos fue el cuchillo: Zurita dijo que lo llevaba “por si pintaba un asado”, mientras que la Policía indicó que lo encontró entre el pasto, posiblemente caído de su mochila. La incertidumbre sobre si efectivamente fue utilizado debilitó la agravante inicial.
Reclamo de la familia denunciante
El veredicto provocó malestar entre los familiares de la presunta víctima, quienes manifestaron sentirse “defraudados” por el pedido del fiscal y por la absolución. Aclararon que no pretendían que el joven fuera encarcelado, pero sí que recibiera una sanción más severa.