La jueza González Pintos y el secretario judicial Carlos Avellaneda brindaron una conferencia de prensa en la que expusieron la situación actual del grooming en la provincia, un delito que afecta a niños, niñas y adolescentes a través del uso indebido de medios digitales.
Según detalló la jueza, en el último período se registraron 25 casos denunciados por presunto grooming, de los cuales 13 fueron confirmados como tales, lo que habilitó la apertura de investigaciones para identificar a los responsables. “Es un delito grave que lesiona la intimidad y vulnera derechos fundamentales”, remarcó.
Cómo se detecta el grooming
La jueza explicó que existen señales de alerta que las familias pueden advertir. “Claramente hay una generalidad en los cambios de conducta del niño, niña y adolescente. Podemos decir que es más común en adolescentes, que son quienes ya ingresan a este mundo digital a través de los contactos por medios digitales. Niños que se aíslan, generan dependencia a los dispositivos y al uso de las redes”, señaló.
Estos cambios pueden indicar que un adulto está intentando establecer contacto indebido con un menor:
- Aislamiento
- Nerviosismo
- Pérdida de interés en actividades habituales
- Uso excesivo del teléfono
- Secretismo respecto a la vida digital
La importancia de la prevención
El secretario Carlos Avellaneda subrayó que el primer paso para evitar estos casos es la supervisión familiar. “Es muy importante la prevención respecto a las redes sociales”, expresó, y agregó que resulta clave que los padres conversen con sus hijos sobre su actividad digital: qué hicieron en el día, con quién hablaron, qué juegos o aplicaciones descargaron.
Avellaneda explicó que muchos agresores se presentan mediante perfiles falsos, buscando generar confianza para luego solicitar información personal y avanzar hacia conductas de manipulación. “En ese momento, el niño, niña y adolescente cambia los patrones de conducta”, indicó.
También remarcó la necesidad de aplicar control parental, verificación en dos pasos y monitoreo del correo electrónico asociado a los dispositivos. “Es fundamental poder restringir chats, bloquear personas y configurar la visibilidad de los perfiles”, sostuvo.
La denuncia, un paso clave
González Pintos insistió en que la denuncia es fundamental, aunque reconoció que muchas veces los adultos toman conocimiento de la situación cuando el daño psicológico ya es significativo. “A veces es tarde porque el acoso ya se produjo y porque hubo un intercambio de información”, advirtió.
Recomendó no borrar imágenes, capturas o mensajes que puedan servir como prueba y recordó que las denuncias pueden realizarse en cualquier unidad judicial, en Fiscalía General o en comisarías del interior provincial.
Asimismo, señaló que los menores pueden solicitar asesoramiento aun cuando no puedan realizar la denuncia por sí mismos. “Van a necesitar una ratificación posterior, pero eso no debe detenerlos en buscar información o ayuda”, concluyó.
