El recorrido incluyó la inspección de las viviendas dañadas y el diálogo directo con las familias que atraviesan el proceso de recuperación. Una de las casas visitadas fue la de la familia de Cebila Gutiérrez, que sufrió daños severos por los vientos y ya presenta un avance sustancial en su reconstrucción, con estimación de finalización para diciembre. Esta intervención se enmarca en un programa integral de 120 viviendas: 18 construidas desde cero y el resto destinadas a reparaciones de techos y ampliaciones.
El arquitecto responsable del proyecto explicó que se trata de un plan de autoconstrucción acompañado por la Provincia, el municipio, los caciques y el Plan Arraigo, que además incluye la instalación de tanques solares para dotar a cada vivienda de agua caliente.
También detalló que actualmente trabajan en reforzar los muros expuestos al oeste y noroeste, sectores más afectados por los vientos, y en la colocación de aberturas mínimas para minimizar el impacto climático.
Las tareas continuarán durante las próximas semanas con el objetivo de que las familias puedan regresar a sus hogares en condiciones seguras antes del período de lluvias estivales, consolidando así una intervención articulada que busca restituir cuanto antes la normalidad en la comunidad de Laguna Blanca.