domingo, 7 de diciembre de 2025 08:40
A pocos días de que se cumpla un año de la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela, su esposa, María Alexandra Gómez, brindó un testimonio desgarrador. Entre lágrimas, aseguró: “Nahuel no está preso, está en desaparición forzada. Eso es un crimen de lesa humanidad”.
Gallo fue detenido el 8 de diciembre de 2024 y, desde entonces, permanece completamente incomunicado. Su familia no recibió una sola llamada en 363 días, y hasta hoy no se sabe con certeza dónde está alojado, bajo qué condiciones ni quiénes lo custodian.
Gómez relató que el último contacto fue el 6 de diciembre, cuando su pareja salió de su casa “feliz”, entusiasmado por reencontrarse con su hijo. “Nunca imaginamos que 48 horas después desaparecería”, sostuvo. Desde ese día, no volvió a escuchar su voz.
María Alexandra mostró una carpeta colmada de recursos legales, denuncias y presentaciones realizadas ante distintas instituciones venezolanas. “Este es un habeas corpus que nunca quisieron recibir. Acá están las notas ante el fiscal general, Derechos Humanos y el Defensor del Pueblo. Ellos saben que Nahuel es inocente”, afirmó.
También denunció que durante casi un año nunca le permitieron ingresar artículos esenciales: ropa interior, medicinas, zapatillas ni artículos de higiene. “Juegan con la dignidad de ellos”, expresó.
Pese a la crudeza del encierro, los testimonios de exdetenidos extranjeros señalan que Gallo mantiene el espíritu firme. Renzo, uno de los liberados contó que el gendarme incluso logró convertirse en una contención emocional para sus compañeros. “Siempre mantiene el ánimo arriba. Sabe que esto va a terminar”, reconstruyó su esposa.
Uno de los momentos más emotivos llegó al hablar de su hijo, quien cumplirá tres años en enero. “Víctor ya siente la ausencia. Ve imágenes en la televisión y dice: ‘ese es papá’. Y no entiende qué está pasando”, contó.
Gómez explicó que su vida quedó “totalmente paralizada” desde el día de la detención. Tras meses en Venezuela haciendo gestiones, debió regresar a la Argentina por motivos de seguridad. “Gendarmería Nacional fue nuestro hogar. También tuve reuniones con Patricia Bullrich. Sé que están trabajando y que la prioridad es traer a Nahuel, pero me encantaría que fuese ya, antes de Navidad”.
Sobre el escenario político venezolano y la presión internacional creciente, aseguró tener esperanza, aunque también temor: “Los extranjeros detenidos son vulnerables. No sabemos qué les pueda pasar”.
Antes de cerrar la entrevista, dejó un mensaje directo a su esposo: “Nahuel, nunca dejé de luchar por vos. Tu hijo pregunta por vos todos los días. Tenés que mantenerte fuerte: te necesita y te extraña. Que nuestra próxima charla sea con los tres”.
Fuente: TN