La promesa de un renacer del negocio ganadero, con cifras ambiciosas de producción y expectativa exportadora, comienza a chocar con la realidad: los frigoríficos dedicados al consumo interno de carne advierten que el supuesto “boom” ya no existe. La crisis se instala en la cadena cárnica, con una oferta que decae, faenas frenadas y precios en alza para los consumidores.
Así lo advirtió un artículo de Bichos de Campo, donde se señala que «en línea con los matarifes, los frigoríficos de consumo advierten de una crisis que se llevaría puesto a más de uno». A esto se suman voces que aseguran: “no hay suficiente carne vacuna para los 48 millones de argentinos”, lo que pone en evidencia el desbalance entre producción, demanda interna y expectativas previas.
Frío abrupto en la faena
La producción vacuna parece encaminarse a la baja. Las cifras más recientes revelan una caída significativa en la actividad de los matarifes: la faena mensual registra bajas tanto en comparación con meses anteriores como en la comparación interanual. Según Valor Carne, los permisos de traslado de animales a frigorífico cayeron en noviembre 9% interanual.
Frigoríficos cierran sus operaciones en diciembre
A su vez, varios frigoríficos informaron la decisión de frenar sus operaciones durante diciembre. Entre los motivos esgrimidos aparecen el faltante de novillos, los costos crecientes (incluídos servicios y salarios) y un contexto de precios dispares que hace insostenible la producción bajo los márgenes actuales.
En sus propios términos: “vamos a bajar la producción porque es insostenible”, dijeron a Bichos de Campo. Este medio publicó la siguiente tabla de rendimientos de los frigoríficos en base a información de la Cámara de Industrias Cárnicas (Cainca):
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Este retroceso preocupa no sólo a quienes trabajan directamente en la cadena, sino también a los consumidores: menos faena significa menor oferta, lo que inevitablemente impacta en el precio de los cortes vacunos, que ya vienen subiendo fuertemente, tal como informó Urgente24.
Precios al alza y consumo interno
En un escenario donde la oferta se retrae, el precio de la carne vacuna volvió a dispararse. El valor, en pocos meses, acumuló aumentos que rondan el 15%, impulsados por una demanda sostenida, la escasez de hacienda y los costos crecientes. Pese a la suba, la demanda interna no parece dar tregua: algunos registros muestran una recuperación del consumo, aunque lejos de los niveles históricamente altos. Carniceros argumentaron a Urgente24 estar absorbiendo la totalidad o parte de los aumentos de precio, porque sino no habría ventas.
Un rodeo estancado, sin horizonte claro
El problema de fondo parece estructural: aunque hubo años de faena elevada, el stock ganadero no logra recuperarse. El rodeo nacional —es decir, la cantidad de animales disponibles para faena futura— se encuentra hace tiempo casi estancado. En ese contexto, mantener niveles altos de producción resulta insostenible, y la salida lenta de animales jóvenes al mercado fractura la sustentabilidad del sistema. Para muchos actores del sector, la discusión actual ya no es simplemente de precios: se vuelve una cuestión de equilibrio entre producción, abastecimiento interno y viabilidad económica de los frigoríficos.
