Castro fue condenado por homicidio simple en calidad de autor, mientras que Murúa recibió la pena como partícipe secundaria. El veredicto coincidió parcialmente con lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal, que había requerido 10 años para Castro y 7 para Murúa. La querella había pedido penas más severas, 17 y 10 años, mientras que la defensa buscó reducir la condena del principal acusado a 8 años.
El crimen de Ferreyra, que conmocionó a la comunidad del barrio 140 Viviendas, ocurrió durante la noche del 10 de septiembre de 2023, cuando la víctima fue atacada con un arma blanca que le causó una herida penetrante en el pecho.
La autopsia determinó que falleció por un shock hipovolémico. El caso generó un fuerte impacto social debido tanto a la violencia del hecho como al vínculo existente entre la víctima y los acusados, lo que derivó en una investigación que se extendió por más de un año.
Con la sentencia firme, Castro y Murúa deberán cumplir sus penas en establecimientos penitenciarios, mientras la comunidad chacarera encuentra un cierre judicial a un hecho que dejó una profunda huella en Valle Viejo y proyectó su impacto a nivel provincial.
