sábado, 20 de diciembre de 2025 18:00
La vuelta de Gabriela Sabatini a la Argentina para pasar las fiestas no trajo paz ni abrazos pendientes. Por el contrario, su presencia reabrió una herida profunda que lleva años abierta y que tiene como protagonistas a su hermano Ova Sabatini y a Catherine Fulop, su cuñada. Lejos de una reconciliación soñada, el conflicto volvió a ocupar el centro de la escena mediática.
Las rispideces familiares no son nuevas. Desde hace tiempo, la relación entre Gabriela y Ova está completamente quebrada, con un silencio que se volvió ensordecedor. La tensión escaló tanto que hace un año y medio la extenista decidió no asistir al casamiento de su sobrina Oriana Sabatini con Paulo Dybala, un gesto que marcó un antes y un después.
La llegada de Gaby al país despertó expectativas, pero Ova se encargó de enfriarlas rápidamente. Consultado por A la Tarde, fue tajante: “Te agradezco la consulta, pero son temas muy personales de los que prefiero no hablar”. Una frase breve, pero cargada de incomodidad y dolor.
Quien aportó más contexto fue el periodista Daniel Fava, que lanzó una bomba al aire: “Salvo con su sobrina, con quien podría reconsiderar su relación, es una decisión tomada de Gabriela Sabatini la de no tener nunca más vínculo con su familia”. Así quedó claro que el quiebre sería definitivo y que el foco del conflicto está puesto en su hermano y Catherine.
En LAM, la venezolana fue consultada directamente y, aunque intentó esquivar el tema, terminó abriéndose. “Esto data de hace dos años, así que duele, pero no tanto como antes. Yo prefiero no hablar para no ponerlo más triste a él”, dijo, dejando entrever el impacto emocional en su marido.
Fulop fue aún más cruda al describir el estado de Ova: “Él sufre mucho, se pone demasiado triste, se pone callado. Le da como un bajón porque para él fue inesperado”. Sus palabras expusieron un costado íntimo y poco visto del actor, golpeado por una ruptura que no imaginó.
Si bien aclaró que se trata de “un tema entre hermanos”, Catherine no ocultó su desilusión. “Lo que pasó lo saben ellos. Capaz algún día se sabe o no, porque pertenece al ámbito privado”, sostuvo, con tono resignado. Antes de cerrar, dejó una puerta entreabierta a la esperanza: “Ojalá que la futura nieta nos una, porque siempre fuimos muy unidos”.