El acusado tenía una orden de restricción vigente y había sido aprehendido semanas antes. El caso expone las falencias en los mecanismos de prevención.
sábado, 20 de diciembre de 2025 09:05
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Un nuevo doble homicidio ocurrido en el este de Tucumán volvió a poner en el centro del debate la eficacia de las medidas de protección en casos de violencia de género. José Osvaldo Rojas, de 50 años, será acusado en las próximas horas de asesinar a su expareja, Juana del Carmen Busto, de 39 años, y a la actual pareja de la mujer, Jorge Francisco Lucero, de 41.
El primer crimen se produjo en la localidad de Delfín Gallo, donde Rojas atacó a Busto. Minutos después, el hombre se trasladó hasta Banda del Río Yalí, a unos 20 kilómetros de distancia, y asesinó a Lucero. Ambos hechos ocurrieron en menos de una hora, según las primeras reconstrucciones judiciales.
Uno de los puntos centrales del caso es que el acusado ya había sido aprehendido el pasado 15 de noviembre por un episodio previo de violencia. Esa misma noche, la Justicia le notificó una orden de prohibición de acercamiento por un radio de 400 metros respecto de su expareja, medida que no logró evitar el desenlace fatal.
La causa quedó en manos de la Justicia tucumana, que avanza con la imputación y la recolección de pruebas, mientras el doble crimen vuelve a encender el debate sobre la prevención real de la violencia de género y la efectividad de las herramientas de protección dispuestas para las víctimas.