Ante las altas temperaturas y el aumento de consultas por malestares digestivos tras las fiestas, la licenciada en Nutrición María del Carmen Sosa brindó una serie de recomendaciones para evitar excesos durante la Nochebuena y cuidar la salud sin resignar la tradición de la mesa navideña en Catamarca.
La especialista advirtió que el calor, sumado al consumo excesivo de comidas pesadas, alcohol y preparaciones en grandes cantidades, suele derivar en indigestiones, deshidratación y malestar general el 25 de diciembre. Por eso, recomendó planificar los menús con antelación, priorizar preparaciones livianas y respetar la cadena de frío de los alimentos.
Sosa señaló que uno de los errores más frecuentes es “pasar todo el día sin comer para darse un atracón a la noche”, una práctica que no solo no es saludable sino que favorece los trastornos digestivos. En ese sentido, indicó que el 24 y el 25 deben mantenerse las cuatro comidas diarias, aunque con porciones moderadas.
Entre las sugerencias principales, la nutricionista aconsejó reemplazar o complementar los platos tradicionales como carnes con mayonesa, salsas y frituras por opciones más frescas, incorporando verduras crudas y cocidas, ensaladas con hojas verdes, zanahoria, remolacha y preparaciones a base de vegetales. También propuso reducir la variedad de platos: “No es necesario tener carne vacuna, pollo, fiambres, pizzas y sanguchitos todo junto. Elegir menos opciones ayuda a controlar el consumo”.
Respecto a los alimentos más sensibles, hizo especial hincapié en el cuidado de la cadena de frío, sobre todo en comidas con cremas, mayonesa o salsas y recomendó no preparar con demasiada anticipación las ensaladas ni los postres.
Sobre la ensalada de frutas, habitual en las mesas navideñas, Sosa fue clara: debe prepararse para el consumo inmediato o, como máximo, para el día siguiente.
“Las frutas tienen alto contenido de agua y se deterioran rápidamente, especialmente la banana. Además, no es necesario agregar azúcar, ya que las frutas aportan su dulzor natural”, explicó.
En cuanto a las bebidas, recomendó priorizar el consumo de agua durante toda la jornada y limitar la ingesta de alcohol, recordando que las bebidas alcohólicas y los tragos aportan muchas calorías y favorecen la deshidratación, especialmente en jornadas de calor extremo.
Finalmente, la profesional remarcó que comer sin culpa, planificar las cantidades y llevar a la mesa solo lo que se va a consumir son claves para disfrutar de las fiestas sin consecuencias para la salud. “No se trata de prohibir, sino de elegir mejor y evitar los excesos que después se pagan con varios días de malestar”, concluyó.