miércoles, 7 de mayo de 2025 12:00
Luciano Castro no se da por vencido en su intento de llevar su relación con Griselda Siciliani al siguiente nivel. El actor reveló en una entrevista con Desayuno Americano que le propuso matrimonio a su pareja en más de una ocasión, aunque la respuesta de ella no fue precisamente la que él esperaba. «Parecía una gracia, pero yo se lo decía en serio», confesó el galán, dejando entrever el tono jocoso con el que la actriz tomó sus reiterados pedidos.
A pesar de la particular reacción de su pareja, el actor no ocultó su anhelo de formalizar el vínculo. «Son deseos que anhelo, pero que no tienen nada que ver con mi vida profesional», aseguró, marcando una clara distinción entre su vida pública y sus aspiraciones personales.
Sin embargo, cuando se le consultó sobre la posibilidad de convivir, fue tajante: «Eso no va a pasar». A pesar de esta negativa a compartir el mismo techo, el actor enfatizó la centralidad de la actriz en su vida: «Lo único determinante para mí es Griselda», minimizando la importancia de la convivencia como requisito para la solidez de la pareja.
Por su parte, la actriz también abordó el tema del matrimonio durante una charla en el mismo programa, y su postura fue clara y directa. «No es de las cosas que más ilusión me dan en la vida», sentenció, dejando poco margen para la esperanza del galán. Además, reveló que las propuestas de casamiento por parte de su novio no son una novedad: «Tuve varias propuestas de casamiento».
En cuanto a la convivencia, la actriz se mostró tan firme como su pareja, aunque con una justificación diferente. «No me gusta la convivencia, no es algo que disfruto, entonces, bueno, a la vejez viruela», expresó con humor, descartando de plano la idea de compartir el día a día bajo el mismo techo.
A pesar de estas marcadas diferencias en cuanto a la formalización y la convivencia, la actriz destacó la buena dinámica de la pareja: «No nos parecemos mucho en un montón de cosas, somos muy diferentes». Sin embargo, resaltó un aspecto fundamental de su relación: «Nos reímos mucho de nuestras pavadas, de nuestras diferencias y la pasamos bien».
De esta manera, la relación entre estos dos talentosos actores parece construirse sobre una base sólida de amor y aceptación de las individualidades. Mientras él sueña con el matrimonio, ella prioriza la libertad de espacios separados. La convivencia, por ahora, parece ser un terreno vedado para ambos.
Sin embargo, la risa y la buena química que los une demuestran que el amor puede florecer incluso bajo modalidades poco convencionales. La insistencia del actor y la negativa de la actriz se convierten así en una divertida anécdota de una pareja que elige sus propias reglas.