lunes, 12 de mayo de 2025 18:00
El otoño se volvió cuesta arriba para Daniela Celis. La ex participante de Gran Hermano está atravesando una etapa difícil y dolorosa en su vida personal. Aunque el nacimiento de sus gemelas, Aimé y Laia, marcó uno de los momentos más felices de su vida, hoy la realidad es muy distinta: las bebés están con complicaciones de salud, y su relación con Thiago Medina llegó a su fin.
Los rumores de crisis venían sonando desde hace un tiempo, pero fue la propia Daniela Celis quien se animó a ponerle palabras al dolor. Con lágrimas en los ojos, habló públicamente sobre el fin de su historia con Thiago Medina. «Estamos separados, hoy cada uno está en su mundo», confesó en una entrevista, dejando ver que la relación ya no tiene vuelta atrás.
En paralelo, vive uno de los mayores sustos como madre primeriza. Las gemelas fueron internadas por un cuadro respiratorio y permanecen bajo observación médica constante. “Se me parte el alma, tengo miedo todo el tiempo”, expresó Daniela Celis en sus redes, mostrando la angustia de ver a sus hijas en el hospital, mientras intenta mantenerse fuerte.
La situación no solo la afecta emocionalmente: también está teniendo que lidiar con el estrés, el cansancio y la exigencia de la maternidad en soledad. “Estoy haciendo lo mejor que puedo, pero hay días que siento que no doy más”, escribió recientemente en una historia, acompañando sus palabras con una foto desde la habitación del hospital.
A todo esto se suma la presión mediática. Cada declaración, cada gesto, es interpretado y multiplicado por los medios. Aunque intenta mantener la privacidad de sus hijas, la sobreexposición es inevitable y se vuelve una carga más en medio del caos.
Daniela Celis decidió frenar con las especulaciones y aclarar que, a pesar de la distancia con Thiago Medina, no quiere conflictos: “Nos respetamos mucho, y lo más importante ahora es que nuestras hijas estén bien”. En este momento, su prioridad absoluta es la salud de las bebés.
A pesar del dolor, Daniela Celis demuestra entereza. Agradece los mensajes de apoyo y publica reflexiones sinceras. No se victimiza, pero tampoco oculta que está pasando por una tormenta. “Estoy aprendiendo a ser mamá en medio del dolor”, escribió, con una madurez que emociona.
Con tan solo 28 años, y un presente marcado por la incertidumbre, Daniela Celis enfrenta este desafío con valentía. El futuro es incierto, pero por sus hijas, está dispuesta a seguir luchando cada día.