sábado, 17 de mayo de 2025 10:00
La polémica en torno a Diego Brancatelli y Luciana Elbusto sigue sumando capítulos que combinan viejos audios rescatados, declaraciones cruzadas y un doloroso cierre expuesto ante las cámaras. La relación que comenzó en el ámbito laboral, cuando ambos compartían espacio en Radio Pop, terminó saliendo a la luz de la manera más explosiva posible: con chats comprometedores, acusaciones de infidelidad y una periodista quebrada en vivo reconociendo un vínculo que fue mucho más allá de lo profesional.
En las últimas horas, se viralizó un audio de una charla al aire que Brancatelli mantuvo hace años con Santiago del Moro, cuando ambos trabajaban juntos en la emisora radial. En ese intercambio, ocurrido al día siguiente de una entrega de los Martín Fierro, Del Moro destacó la presencia de Luciana Elbusto en la gala: «Acá Luciana Elbusto manda mensaje, que linda estaba Elbusto en los Martín Fierro», comentó el conductor, a lo que Brancatelli no tardó en replicar: «Muy bonita, parecía una novia». La charla siguió con un tono de picardía: «¿Qué piropeas tanto?», le retrucó Del Moro, y Brancatelli insistió: «No, parecía una novia como estaba vestida». Cerró la secuencia Del Moro, con ironía: «Las piernas que tiene Elbusto, parecía una modelo».
Aquellos comentarios que en su momento parecieron inofensivos hoy cobran otra dimensión, a la luz de la confirmación de la propia Elbusto, quien, tras la filtración de los chats, decidió romper el silencio en Intrusos y, entre lágrimas, ponerle palabras a la situación. «Es hora de cuidarme un poco yo porque, por cuidarlo a él, me estaba dejando en un papel feo yo», expresó visiblemente afectada.
Luciana admitió que su vínculo con Brancatelli comenzó como una amistad profesional que con el tiempo se transformó en algo más íntimo. Si bien aclaró que nunca hubo enamoramiento pleno, reconoció que compartieron momentos de profunda conexión emocional y acompañamiento mutuo. «Tal vez me quiebro porque me importa mucho el otro lado. Las charlas no las ventilaría, hay veces que no hace falta decir cosas», sostuvo, dejando entrever que existieron conversaciones privadas que preferiría mantener en reserva.
A pesar del hermetismo de Brancatelli, quien decidió no hacer declaraciones para proteger a su familia y a su pareja, Cecilia Insinga, Elbusto sintió la necesidad de hablar para defender su credibilidad profesional. «Tal vez esto haya sido el cierre definitivo a una relación. Yo tengo que seguir mi vida. Salí a hablar porque no quiero perder credibilidad. No quedaba bien expuesta ni sentimentalmente», reflexionó con dolor.
Por último, dejó una frase que resonó fuerte en los medios y en redes sociales: «Nadie entra donde no te dejan entrar». Con estas palabras, buscó ponerle un punto final a un escándalo que, lejos de quedar en el terreno de los rumores, fue alimentado por las propias declaraciones de los involucrados, los chats filtrados y, ahora, los audios rescatados del pasado.