La causa iniciada por Guillou contra Bacchiani y que ahora podría pasar a la Justicia Federal tuvo una primera parte enmarcada en una fuerte polémica por el accionar del fiscal Hugo Costilla. Sucede que Costilla desestimó y archivó la denuncia del empresario contra el «trader god», lo que provocó que el juez de Garantías Marcelo Sago revirtiera la definición del fiscal con fuertes críticas a su desempeño. La causa está ligada a las criptoestafas y en ella surgieron elementos que marcaron la posibilidad de maniobras tendientes a insolventarse que Bacchiani habría realizado con la colaboración de su abogado, Lucas Retamozo; su contador, Iván Segovia y la escribana Joaquina Córdoba Gandini.
En este marco, el 31 de octubre del año pasado, cuando el pedido de archivo de parte de Costilla llegó a sus manos, Sago consideró que la desestimación de la denuncia, solicitadas, “carecen de una argumentación sólida, a la vez que lucen cuanto menos apresurada en orden a la entidad de los delitos denunciados y la prueba obrante en el expediente”.
Para el juez, el fiscal debió haber profundizado la investigación sobre “un eventual desapoderamiento u ocultación patrimonial de inmuebles» por parte Bacchiani «a través de terceras personas» como su exesposa, también denunciada, «utilizando para ello los servicios de la escribanía” de Córdoba Gandini.
Más adelante, Sago consideró que “el fiscal pareciera haberse ocupado más de desacreditar a la víctima como persona que de analizar los hechos susceptibles de persecución penal de oficio que llegaron a su conocimiento por medio de aquellas denuncias”. En tal sentido, cuestionó que Costilla no haya considerado las pruebas de cesiones de derechos que Bacchiani hizo a favor del suegro de Retamozo, la madre de Segovia y el empresario Alejandro Segli, que reclama la posesión de Wika.
Pedido de la Justicia federal
El juez recordó también que Costilla se negó a remitir al Juzgado Federal copias de la causa que estaba instruyendo, con el pretexto de que aún no había imputado a los sospechosos, a quienes no quería facilitarle las pruebas que estaba recogiendo. Para Sago, «Bacchiani y Garcés Rusa se habrían insolventado fraudulentamente aun estando Bacchiani inhibido para disponer de sus bienes registrables, utilizando para ello a testaferros y prestanombres».
En ese sentido, recuerda que la escribana Córdoba Gandini «habría facilitado la realización de aquellos actos irregulares, a través de distintas operaciones con registración irregular o incompleta (sin número de folio, sin fecha, sin firma y sello de escribana, con espacios en blanco para posibilitar agregados, etc.)».
A finales del año pasado, la Fiscalía Federal a cargo de Rafael Vehils Ruiz inició una investigación de oficio para determinar si las quiebras de Edgar Adhemar Bacchiani (persona física), y Adhemar Capital SRL fueron solicitadas en forma fraudulenta. Las dos quiebras de Bacchiani fueron solicitadas en 2022 y los procesos se llevan a cabo en el Juzgado de Primera Instancia en lo Comercial y de Ejecución de Segunda Nominación.
Jury
Por el accionar de Costilla en esta causa y por haber imputado a Guillou en expediente por usurpación, el fiscal fue denunciado por el empresario ante el Tribunal de Enjuciamiento. En el marco de ese expediente, el fiscal ante el Jury, Augusto Barros, consideró que hay elementos para avanzar contra Costilla.