martes, 24 de junio de 2025 01:32
La reacción de las provincias ante los manejos de fondos coparticipables por parte de Casa Rosada, confirma que en las quejas generadas por las políticas de Javier Milei no hay una cuestión político-partidaria. Peronistas, macristas, radicales y líderes de fuerzas provinciales coincidieron en su postura, lo cual solo puede atribuirse a una razón: Nación no está haciendo bien las cosas. En el encuentro de mandatarios que se desarrolló ayer en la sede del CFI la asistencia fue casi perfecta: hubo representación de 22 de los 24 distritos. Los únicos ausentes fueron Formosa y Corrientes. Estuvieron Axel Kicillof (Buenos Aires); Jorge Macri (CABA); Martín Llaryora (Córdoba); Alfredo Cornejo (Mendoza); Alberto Weretilneck (Río Negro); Raúl Jalil (Catamarca); e Ignacio Torres (Chubut). También Rogelio Frigerio (Entre Ríos); Maximiliano Pullaro (Santa Fe); Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Osvaldo Jaldo (Tucumán); Claudio Poggi (San Luis); Hugo Passalacqua (Misiones) y Gustavo Sáenz (Salta), además de los vicegobernadores de La Rioja, Neuquén, Santa Cruz y Chaco y del titular del CFI, Ignacio Lamothe.
¿Qué tan cerca están los discursos de un radical como Pullaro y un peronista como Kicillof? ¿Cuántos proyectos tienen en común el cordobés Llaryora con el porteño Jorge Macri? ¿Que bandera partidaria comparten el justicialista riojano Quintela con el radical mendocino Cornejo? Ningún punto en común, como no lo tienen el dialoguista tucumano Jaldo con Frigerio, el exministro de Macri que gobierna los pagos entrerrianos. No se trata de campañas ni de simpatías, sino de los bolsillos provinciales, que están siendo virtualmente saqueados por un programa nacional de ajuste que mete mano sin escrúpulos sobre recursos que no le pertenecen.
Javier Milei y sus políticas lograron unir a todos los sectores detrás de una demanda lógica: al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Es fantástico el objetivo de ordenar los macronúmeros de Nación, pero eso no se puede hacer a costa de las provincias. Y por eso los mandatarios no se quedaron en la simple queja -reclamo que por otra parte no es nuevo- sino que se procuran una solución, a partir del impulso de una ley más justa, más federal. Los gobernadores aplicaron presión en su reclamo luego de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se comprometiera a “estudiar” los números para rediscutir la distribución de los ATN e incrementar en un 50% la coparticipación del impuesto a los combustibles. La iniciativa de las provincias propone eliminar los fondos fiduciarios alimentados con el Impuesto a los Combustibles Líquidos (Ley 23.966) para que esos recursos sean reasignados conforme a las prioridades de cada provincia, además de que plantea coparticipar los ATN en línea con los criterios de la Ley de Coparticipación Federal 23.548. Una salida más sensata que la arbitrariedad vigente desde diciembre de 2023.
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