La lluvia que comenzó a caer tras la primera tanda de entrenamientos libres de Moto2 obligó a retrasar durante casi dos horas y después cancelar la primera sesión de entrenamientos de MotoGP para el Gran Premio de Australia de MotoGP en el circuito de Phillip Island.
La decisión se adoptó al encontrarse muy encharcada la pista en algunos puntos de la misma como para completar los 45 minutos a los que estaba programada la misma y tras una nueva salida a pista del coche de seguridad, se decidió retrasar varias veces esa primera tanda de MotoGP, en lugar de cancelarla.
Con la lluvia cayendo de manera intermitente en algunos puntos del circuito, ese fue el momento en el que Dirección de Carrera comenzó a consultar con los equipos de MotoGP la decisión a adoptar, pues en cuanto la lluvia hacía acto de presencia la zona de la curva uno se quedaba impracticable, lo que provocó la decisión definitiva de cancelar la primera tanda de entrenamientos libres de MotoGP.