sábado, 8 de febrero de 2025 00:47
Manuel Eduardo “Lito” Toledo, considerado una de las glorias del fútbol de Catamarca, nació en el año 1949. Desde muy chico se enroló para jugar en un equipo libre llamado “Gomería Herrera”. A principios de los años 60, este equipo participaba en los torneos de baby fútbol organizados por el tradicional Ateneo Mariano Moreno, los torneos Evita y un torneo organizado por el diario La Unión, que se disputaba en la cancha de la Liga Catamarqueña.
Tuvo un gran desempeño, logrando salir campeón en varias ocasiones. En aquel equipo jugaban reconocidos jugadores, como Roberto Coronel, “Quirquincho” Echeverría y “Chichi” Cano, entre otros. Incluso, para disputar el torneo de La Unión, sumaban a un destacado jugador de Tucumán, el “Negro” Farías, quien pertenecía a Sportivo Guzmán y había jugado como N° 8 en los mejores momentos de Ledesma de Jujuy.
De allí, dio el salto al fútbol federado cuando fue descubierto por un reclutador de jugadores de la época, el “Flaco” Luis Octavio Delgado, quien además era mi tío abuelo. Fue él quien lo fichó para Sarmiento.
Los Toledo vivían en avenida Alem, y la cancha auxiliar de Sarmiento estaba prácticamente al fondo de su casa. Sin embargo, al encauzar el arroyo Fariñango, la cancha auxiliar del “Decano” fue mutilada. Poco tiempo después, “Lito” debutó en primera a los 15 años, integrando los grandes equipos de Sarmiento que lograron varios títulos.
Jugó junto a figuras como el “Tero” Ibarra, los hermanos Perea y “Pichón” Bernárdez. En el mediocampo, él se desempeñaba como N° 5, mientras que Ángel Sosa jugaba como N° 8, formando un dúo de ida y vuelta espectacular. Como N° 10 estaba “Chichí” Cano, y en la delantera destacaban Pedro Avellaneda, Ibáñez, Moya y otros. Un gran equipo.
También integró la selección de la Liga Catamarqueña de Fútbol.
Por esas cosas de la vida, cuando Adolfo Sánchez era director técnico y presidente de Sarmiento, el equipo disputó un Torneo Regional en Salta contra Juventud Antoniana; perdió 1-0 en el primer partido, y para el partido de vuelta, en un acuerdo que desconozco, se entregó la localía y se empató 0-0, quedando eliminado el equipo catamarqueño. Al regreso, algunos socios de Sarmiento, disconformes con la situación, exigieron a Sánchez que dejara la presidencia.
Posteriormente, Sánchez asumió la dirección técnica de Defensores del Norte, llevándose a varios jugadores de Sarmiento, como Ángel Sosa, el “Varón” Miranda, el “Tero” Ibarra y, por supuesto, “Lito” Toledo. En este equipo, “Lito” compartió plantel con figuras como Juan Coronel, Víctor Jalil, “Chino” Castillo y Quiroga, conformando otro gran equipo y logrando un campeonato.
En los años 80, Toledo incursionó en la dirección técnica, convirtiéndose en uno de los entrenadores más prestigiosos del fútbol local, junto a Andrés Chazarreta.
Uno de sus logros más recordados fue dirigir el histórico partido de Juventud Unida de Santa Rosa, cuando le ganó en la Liga al encumbrado San Martín de Tucumán.
También dirigió a Villa Dolores, en Las Chacras, que tenía el karma de no poder ascender. Lo dirigió junto al preparador físico Prof. “Zapallo” López y reforzó el equipo con jugadores como los hermanos Vildoza, de la Banda de Varela. Con Ricardo Prevedello (hijo de Don Primo) como presidente, lograron salir campeones y alcanzar el ansiado ascenso después de muchos años.
También dirigió a San Lorenzo de Alem, logrando otro campeonato, equipo en el que jugaba su hermano Omar “Tururú” Toledo.
Mientras seguía vinculado al fútbol, en los años 80 también incursionó en el ámbito comercial con su emprendimiento “Lito Toledo Indumentaria”, una casa de deportes que tuvo mucho éxito en su momento. Como hombre del deporte, auspiciaba numerosos eventos deportivos.
Por ejemplo, tengo la experiencia de haber organizado durante más de una década el Torneo de Baby Fútbol Soy Celeste, en el cual “Lito Toledo Indumentaria” era el principal auspiciante, donando un juego de camisetas de fútbol para los ganadores de cada categoría. Gracias a esto, entablamos una gran amistad.
Como jugador, Toledo se desempeñaba como centrocampista N° 5. Era un gran distribuidor de juego, con un panorama impresionante. Ejecutaba muy bien los tiros libres y tenía un potente remate de media distancia.
En la última etapa de su vida futbolística, volvió al fútbol no federado, integrando un equipo del Barrio Jardín que jugaba en la Liga de Fray Mamerto Esquiú. En ese equipo compartió cancha con el relator de fútbol Osvaldo Pérez, el comentarista Oscar Navarro (N° 10) y el árbitro nacional Juan Vega (N° 8). También jugó con el arquero Aldo Rosales, en sus inicios.
Este equipo desapareció con el tiempo; su cancha estaba ubicada donde hoy se encuentran las 240 viviendas en inmediaciones de la Curva del Regimiento.
“Lito” fue un hombre muy reconocido y pertenecía a una familia conformada por dos mujeres y dos varones. Dos de ellos fueron figuras públicas: Omar “Tururú” Toledo, quien jugó en distintos equipos y actualmente participa en la Liga de Veteranos, y Norma Toledo, quien fue delegada gremial de Anses.
Formó su propia familia con tres hijos varones y una mujer.
Voy a definir a “Lito” Toledo como un emblema del fútbol catamarqueño. Fue un gran jugador, un gran director técnico, un exitoso comerciante y, por sobre todas las cosas, una gran persona.
Por “Tato” Zurita